La Clave del día, con Antonio Nespereira, trae hoy a análisis las colas y esperas para darse el sí quiero
Esto de casarse está en plena eclosión y para celebrarlo hay que esperar en algunos restaurantes hasta tres años. La pandemia impuso restricciones para este tipo de eventos y una vez que se normalizó la situación en el año 2022 se batieron todos los récords porque había cola para darse el sí quiero.
Ahora vuelven con fuerza este modelo de celebraciones, que supone un estímulo económico muy importante para la hostelería ya que los eventos, sobre todo en los meses de primavera y verano, ayudan económicamente a las empresas del gremio.
Las bodas, tanto por la Iglesia como por lo civil o municipal, están en pleno apogeo. Las parejas se comprometen y quieren hacerlo celebrándolo a lo grande. Pues que sean felices y coman perdices, como decía el cuento, porque si no les va bien y quieren romper la pareja, menos mal que no hay que esperar tres años para un divorcio, tantos como para esperar por el restaurante.
