La Clave del Día, con Antonio Nespereira, trae hoy a análisis el consumo navideño
Llega la recta final del año con sus fiestas y celebraciones, pero no nos engañemos: aparece en tromba la llamada al consumo. Hay que tener un grave déficit auditivo para no escuchar los insistentes mensajes de echar mano al bolsillo para comprar. La moda últimamente viene de fuera. Que si Black Friday, que si Ciber Monday y cosas por el estilo.
Dicen los comerciantes locales que ir tras estos señuelos les provoca tensiones y pérdida de rentabilidad, que sí tienen asegurada las grandes superficies. Pero no hay otro remedio porque en el comercio si no hay descuentos parece que ya no se vende.
Luego está la Navidad a un mes vista y el acopio de alimentos es obvio para intentar escapar de los alocados precios de última hora. Como ven, queda muy poco margen a la escapatoria. Casi siempre hay un motivo para consumir más, por lo tanto para gastar más.
Y si no hay ese motivo, se inventa. Gaste lo que quiera o lo que pueda pero, como en el alcohol, hágalo con moderación y responsabilidad.
