Ourense es la provincia con menos usuarias de este servicio, que ascienden a 355 en Galicia
El programa de atención psicológica a mujeres víctimas de violencia de género atendió durante el pasado año a 355 mujeres en Galicia. La provincia con menos usuarias de este servicio fue Ourense, con tan sólo 16; seguida de Lugo, con 52; Pontevedra, con 95, y A Coruña con 192, según los datos del informe anual publicado por la Secretaría Xeral de Igualdade.
Este programa nació en el año 2004 a través de un convenio entre la Xunta y el Colegio Oficial de Psicología, añadiéndose en el 2006, la atención a los menores y personas dependientes, y en el 2013, la atención de emergencia en caso de asesinatos, que se activa a través del 112.
Un total de 124 psicólogos participan con este programa especial, de los que 12 son de Ourense, 11 de Lugo, 48 de Pontevedra, y 53 de A Coruña. A todos se les exige una formación y experiencia específico de la violencia de género.
"Los requisitos para recibir esa terapia personalizada, gratuita para las mujeres, es que acrediten ser víctimas de violencia de género, bien sea a través de una orden de protección, una denuncia, o por informes de servicios externos. Después sólo tienen que solicitar el servicio y en 24 o 48 horas ya comienza la terapia", explica Rubén Villar, psicólogo y coordinador del otro programa de atención psicológica, "Abramos o Círculo", dirigido este a los hombres que adoptan "actitudes inadecuadas en las relaciones", según Villar.
El motivo por el cual en Ourense las mujeres que hacen uso de este servicio de terapia, "cuyo objetivo es que se recuperen a sí mismas, que recuperen su autoestima", es tan bajo no tiene una explicación clara para Rubén Villar: "La verdad es que no sabemos muy bien por qué sucede, suele ser todos los años así".
También en el caso del programa dirigido a los hombres, la provincia de Ourense es uno de las que menos usuarios tiene, sólo tres, aunque en esta ocasión gana Lugo, con sólo uno. Pontevedra tiene 44 usuarios y A Coruña, 45. Villar incide en dejar claro que "los hombres que participan en este programa no pueden tener ninguna denuncia, ni estar condenados. Es totalmente voluntario, y se trata de reconducir esas conductas".
Afirma que habitualmente acuden "porque su relación de pareja está en peligro o se ha acabado y toman conciencia de que ellos son los culpables. Dejamos muy claro que no es un programa de parejas, sino para ellos". El pasado año de los 93 gallegos que tomaron conciencia de la necesidad de acudir a una terapia, nueve abandonaron el programa, "porque consideraron que no se les daba lo que querían, que era en muchos casos, recuperar a sus parejas", explica Villar.
