La ciudad ofrece numerosos parques infantiles para diversión de los más pequeños. Según los datos del Concello, más de 150 espacios públicos están dedicados al juego infantil, y otros 50 a deporte al aire libre. Pero las cifras, a ojos de padres y abuelos, no reflejan la situación de muchas de estas zonas. Hace solo un par de días que los vecinos de la plaza 1.000, en O Vinteún, alertaban a la Policía Local del mal estado del área recreativa, donde una menor se cayó del tobogán después de que la estructura cediese.
En la zona, las alternativas de parques infantiles son varias, aunque la calidad, según los usuarios, es "deficiente" en la mayoría de los casos. Cerca de la plaza 1.000, frente al colegio Divino Maestro, los niños cuentan con una amplia zona de juegos, renovada recientemente. El problema, en los meses de calor, es la falta de sombra. "Allí es imposible ir en verano, como mucho hacia el final de la tarde cuando baja el sol. Es que te asas en una tarde de calor", explica la abuela Águeda Docampo. "Ni te planteas la posibilidad de ir allí", señala un padre.
“Hace varios días que un niño se rompió la camiseta en el parque porque se enganchó en el juego"
La calle Río Mao, a pocos metros, cuenta con otro espacio infantil. La zona, de reducida extensión, muestra diversos achaques: columpios viejos, maderas descascarilladas e incluso puntas hacia afuera. El barquito estuvo precintado la semana pasada por mal estado, pero todavía tiene el mismo aspecto. Los padres se encargan de vigilar que ningún pequeño juegue con él. "Hace varios días un niño se rompió la camiseta al pasar al lado, porque se le enganchó en la esquina del barco, menos mal que no se hizo daño", comenta Lorena Rodríguez. "Con el estado que tiene el parque podrían pasar muchas más cosas de las que pasan", añade. Río Mao, sin embargo, sí cuenta con árboles que dan sombra, por lo que son muchas las familias que se acercan a esta zona durante las tardes. "Es muy pequeña para todos los que venimos, ya se ve", asegura Felipe Miguel. Rodríguez y Miguel son claros: "Tienen que cuidar los parques y mantenerlos en buen estado, es la seguridad de los niños de lo que hablamos".
“No se ocupan de los parques"
Santa Teresita cuenta con una zona renovada de juegos entre las calles río Buval y río Xares, pero suele estar vacío en las tardes de verano e invierno. "En verano hace mucho calor, no hay ni un árbol, y en invierno hace mucho frío, porque está totalmente abierto", explica David González, padre, que se ve obligado a ir al parque más cercano, más pequeño y antiguo, donde se aprecia el desgaste del suelo de caucho. "Yo nunca vi a los técnicos municipales ocuparse de los parques infantiles que tenemos, la verdad, que además son pocos", reclama.
"La plaza de la Marina apenas tiene nada, dos columpios, y el parque de la Chapa está en un estado... Los niños ya no van", añade. "Este parque no está cuidado para que los niños jueguen, si se caen aquí se pueden dar un buen golpe", apunta Águeda Docampo, en la plaza de la Marina. Por su parte, el área recreativa de la Chapa, la otra opción de la zona, está rodeada de maleza, y el arenero acumula desperdicios de todo tipo. Las familias de la zona prefieren cruzar la zona ferroviaria y caminar hasta el barrio de O Pino para ir con sus pequeños al parque infantil, así como a la zona recreativa de la calle San Rosendo.
Medio Ambiente realizará una auditoría de zonas verdes y parques
La Concejalía de Medio Ambiente de la ciudad realizará una auditoría de las áreas de juegos infantiles y de las zonas de gimnasia al aire libre para conocer el estado actual de las mismas.
"A partir del análisis elaboraremos un plan de actuación que permita, en el menor tiempo posible, subsanar las anomalías encontradas, así como proceder a la recnovación integral del espacio cuando así lo requiera", explica Jorge Pumar, concejal de Medio Ambiente. Además de mejorar el estado de los parques urbanos, la concejalía tiene como prioridad crear nuevos espacios de recreo y esparcimiento. "La ubicación al aire libre, la antigüedad de algunas áreas y la gran carga de usuarios hacen que los elementos sufran un gran deterioro", añade Pumar.n
