La provincia cuenta ya con 327 aldeas despobladas, que se reparten entre 54 de los 92 concellos
La crisis demográfica que asola la provincia se puede entender desde distintas vertientes. Una de ellas es la despoblación que están sufriendo muchos de los núcleos de población que conforman cada uno de los 92 concellos. Según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE), de los 3.792 núcleos que recoge el Nomenclátor (relación de las unidades poblacionales), había a 1 de enero de 2016, un total de 327 sin ningún habitante, una cifra un 35% más elevada que la registrada hace una década, cuando eran 211. Respecto al pasado año, la cifra se ha incrementado en seis núcleos.
Este problema afecta a distintos niveles a cada una de las 12 comarcas que componen el mapa provincial. Cuatro de ellas -Ourense, Carballiño, Terra de Caldelas y Celanova- concentran el 70% de las aldeas deshabitadas. Por el contrario, las menos afectadas son Verín y A Limia, con seis, y Baixa Limia y Viana, con siete.
La información del INE permite conocer los datos a nivel municipal. Los 327 núcleos deshabitados se reparten entre 54 de los 92 concellos, lo que supone seis de cada diez. El municipio más afectado es el de Castro Caldelas, que tiene ya 32 aldeas sin habitantes, situándose a continuación O Irixo (17), Gomesende y Montederramo (16) y San Amaro (15).
El Concello de Ourense, que volvió a perder población en 2016, tampoco se escapa de la despoblación de algunas de sus zonas rurales, como A Cuqueira o A Garduñeira. En total, la ciudad cuenta con siete núcleos sin ninguna persona en ellos.
Padrón definitivo
El INE publicó también ayer los datos definitivos del padrón municipal a 1 de enero de 2016, confirmando las cifras provisionales que había avanzado a finales de diciembre. Según estos datos, la provincia tenía 314.853 habitantes, de los que casi 106.000 estaban empadronados en la ciudad. Solo siete concellos pudieron esquivar la sangría demográfica respecto al año anterior, aumentando sus habitantes.
