El comercio ourensano augura una nueva oleada de cierres como consecuencia de las últimas medidas económicas y reformas de la normativa del sector, según señalo el presidente del centro comercial abierto Ourense Centro, Emilio González, durante la asamblea anual ordinaria, desarrollada ayer.
'Llevamos 26 meses consecutivos de caídas de ventas, una situación insostenible por más tiempo, y necesitamos la puesta en marcha inmediata de medidas de reactivación', señaló González en la asamblea, a la vez que lamentaba que, en lugar de incentivar el consumo, las acciones emprendidas por el Gobierno lo están paralizando más, como ocurre con el incremento del IVA o la supresión de la paga extra de Navidad a los funcionarios.
A estas acciones se suman las reformas de la normativa comercial que entrarán en vigor el próximo 1 de enero, 'hechas a imagen y semejanza de las grandes superficies y cadenas', alegó el presidente de Ourense Centro. Así, un nuevo decreto ley desregula los periodos de rebajas, de modo que cada comercio podrá realizarlas cuando les interese, y amplía la apertura horaria semanal de 72 a 90 horas. 'Para cualquiera de nosotros es impensable trabajar 90 horas semanales', apuntó, ya que la mayoría son autónomos y supondría que su jornada laboral sería de 15 horas diarias de lunes a sábado. También se elevará el número de festivos en los que se permite la apertura. En su opinión, estas medidas dañarán seriamente al pequeño comercio, mientras 'será la salvación de los grandes de la distribución comercial', al conseguir 'eliminar a los pequeños competidores'.
TRABAJO CONJUNTO
Ante esta situación, González instó a los 6.300 comercios minoristas de Ourense a trabajar de forma conjunta, para lograr que el consumidor reflexione sobre la importancia que tiene este sector y también sobre su poder de compra, 'porque con su decisión deciden quienes sobreviven y mueren' o 'si invierten en su ciudad o favorecen los intereses de las multinacionales'.
A estas acciones se suman las reformas de la normativa comercial que entrarán en vigor el próximo 1 de enero, 'hechas a imagen y semejanza de las grandes superficies y cadenas', alegó el presidente de Ourense Centro. Así, un nuevo decreto ley desregula los periodos de rebajas, de modo que cada comercio podrá realizarlas cuando les interese, y amplía la apertura horaria semanal de 72 a 90 horas. 'Para cualquiera de nosotros es impensable trabajar 90 horas semanales', apuntó, ya que la mayoría son autónomos y supondría que su jornada laboral sería de 15 horas diarias de lunes a sábado. También se elevará el número de festivos en los que se permite la apertura. En su opinión, estas medidas dañarán seriamente al pequeño comercio, mientras 'será la salvación de los grandes de la distribución comercial', al conseguir 'eliminar a los pequeños competidores'.
TRABAJO CONJUNTO
Ante esta situación, González instó a los 6.300 comercios minoristas de Ourense a trabajar de forma conjunta, para lograr que el consumidor reflexione sobre la importancia que tiene este sector y también sobre su poder de compra, 'porque con su decisión deciden quienes sobreviven y mueren' o 'si invierten en su ciudad o favorecen los intereses de las multinacionales'.
