La obra Piedra a piedra, de la compañía valenciana Lhome Dibuixat, y la representación Titiricircus del grupo pontevedrés Tanxarina, inauguraron ayer el primer día de actividades en recintos cerrados de la Mostra de Teatro Infantil de Ourense (MOTI), que este año llega a su quinta edición. La representación para los niños ingresados en el Complejo Hospitalario de Ourense (CHOU) tuvo que ser cancelada por la ausencia de público, pues la mayoría de los pequeños ya habían sido dados de alta por los médicos.
Una propuesta para despertar la imaginación entre los niños y niñas de Ourense a través de los objetos inanimados con la obra Piedra a piedra, de la compañía valenciana Lhome Dibuixat, y una reflexión sobre la ensoñadora visión de los componentes de un circo de carpa, con la obra de marionetas Titiricircus del grupo pontevedrés Tanxarina, fue parte de lo se ofreció ayer en el Teatro Principal y en el Auditorio, respectivamente, dentro del primer día de actividades en recintos cerrados de la Mostra de Teatro Infantil de Ourense (MOTI), que este año llega a su quinta edición.
La jornada tuvo sus peculiaridades. La compañía Tanxariña tenía planeado por la mañana presentar su espectáculo de marionetas en el Complejo Hospitalario de Ourense (CHOU), aunque su representación tuvo que ser cancelada por la ausencia de público, pues todos los niños del Hospital Materno-Infantil, excepto uno, fueron dados de alta por orden de los médicos para que disfrutasen en sus casas de las fiestas navideñas.
La magia teatral comenzó entonces a las 18 horas con la obra Piedra a piedra, dirigida por Ross Díaz e interpretada por Tian Gombau, en el Teatro Principal. La idea de la obra nace de una de las frases más populares de Albert Einstein: imaginación es más importante que conocimiento. Así, la historia de la representación narra los trabajos de un hombre que caminando por la playa comprueba que la arena está llena de piedras y, tras recogerlas y clasificarlas, descubre que dentro de ellas se encuentran mundos mágicos, que sólo con la imaginación se pueden ver.
La obra Titiricircus de la compañía Tanxariña, dirigida por Eduardo Rodríguez y Miguel Borines, ofreció un recuerdo ensoñador y festivo del gran circo de carpa y bicolor. La historia de dos viejos trabajadores de aquel circo, que recuerdan las glorias de su pasado en la pista, fue lo que los niños presentes en la puesta en escena pudieron disfrutar. Así, en el escenario del Auditorio desfilaron, a modo de títeres, desde el hombre más fuerte de la península ibérica, hasta el malabarista más divertido y el adiestrador de fieras más osado de Europa.
Presente además en las representaciones se encontraba el actor ourensano Fernando Dacosta, director de la Mostra, que manifestó su satisfacción por el gran recibimiento que el público de la ciudad tuvo para ambas obras.
La jornada tuvo sus peculiaridades. La compañía Tanxariña tenía planeado por la mañana presentar su espectáculo de marionetas en el Complejo Hospitalario de Ourense (CHOU), aunque su representación tuvo que ser cancelada por la ausencia de público, pues todos los niños del Hospital Materno-Infantil, excepto uno, fueron dados de alta por orden de los médicos para que disfrutasen en sus casas de las fiestas navideñas.
La magia teatral comenzó entonces a las 18 horas con la obra Piedra a piedra, dirigida por Ross Díaz e interpretada por Tian Gombau, en el Teatro Principal. La idea de la obra nace de una de las frases más populares de Albert Einstein: imaginación es más importante que conocimiento. Así, la historia de la representación narra los trabajos de un hombre que caminando por la playa comprueba que la arena está llena de piedras y, tras recogerlas y clasificarlas, descubre que dentro de ellas se encuentran mundos mágicos, que sólo con la imaginación se pueden ver.
La obra Titiricircus de la compañía Tanxariña, dirigida por Eduardo Rodríguez y Miguel Borines, ofreció un recuerdo ensoñador y festivo del gran circo de carpa y bicolor. La historia de dos viejos trabajadores de aquel circo, que recuerdan las glorias de su pasado en la pista, fue lo que los niños presentes en la puesta en escena pudieron disfrutar. Así, en el escenario del Auditorio desfilaron, a modo de títeres, desde el hombre más fuerte de la península ibérica, hasta el malabarista más divertido y el adiestrador de fieras más osado de Europa.
Presente además en las representaciones se encontraba el actor ourensano Fernando Dacosta, director de la Mostra, que manifestó su satisfacción por el gran recibimiento que el público de la ciudad tuvo para ambas obras.
