Trabajadores de una empresa de Lugo están ya realizando obras de rehabilitación en la Catedral de Ourense, destinadas concretamente a eliminar humedades en dos capillas, la de San Xoán y la de Las Nieves. Los operarios, que llevan tres días trabajando, están también actuando en el patio exterior zona norte para sanear la humedad de los comercios.
En el tejado van a reponer tejas dañadas de las dos capillas y sellar parte de las terrazas próximas a las mismas, así como un lateral. Aún reconociendo que toda actuación es importante para conseguir la rehabilitación de este templo emblemático de la ciudad, el encargado de patrimonio de la catedral, Miguel Ángel González, puntualiza que 'la capilla de San Xoán no está abierta al culto' y que otros espacios, sin embargo, 'sufren un deterioro importante, como es el caso de la capilla del Santo Cristo, donde tenemos 13 o 14 cubos recogiendo el agua de las goteras en la zona del altar cuando se producen precipitaciones como las de estos días, no están todavía contempladas en esta actuación'.
Junto a la citada capilla, otro de los espacios catedralicios más afectados por las humedades es el del 'deambulatorio en torno al altar mayor y que da entrada a las distintas capillas', un problema que todavía no se ha traducido en goteras, 'ya que el agua es absorvida por la cantería de los laterales', según explica González.
Estas dos necesidades prioritarias de la Catedral de Ourense 'ya han sido transmitidas a Patrimonio, en la Consellería de Cultura, y el arquitecto encargado de dirigir la rehabilitación del templo, Manuel Seoane Feijoo, 'nos ha señalado que ya le han encargado el estudio técnico, por lo que parece que la predisposición de las instituciones es favorable a estas actuaciones', señala Miguel Ángel González.
Una intervención que, en todo caso, tendrá que esperar a que haya partida presupuestaria, un dinero que sí ha sido destinado a la actuación sobre las capillas de San Xoán y As Neves, así como a la intervención sobre el patio exterior zona norte, justo encima de las tiendas, donde los operarios estaban limpiando la semana pasada las juntas para evitar que se reprodujeran las filtraciones. La duración prevista de esta actuación es de seis meses.
