La renovación de la flota de autobuses para el transporte público de la ciudad de Ourense queda ligada a la entrada en vigor de una nueva concesión, algo que no sucederá como mínimo hasta bien entrado el 2022, siempre que no se tuerza la hoja de ruta a nivel administrativo. Así se acordó después de una nueva reunión entre los portavoces de los grupos municipales en el Concello, en la que PSOE, PP y BNG coincidieron en vetar la intención del alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, de adquirir los vehículos de manera directa sin esperar al concurso del servicio, entendiendo que el informe que presentó para justificar una inversión de casi 10 millones no se sostenía por ningún lado.
"Pretende gastar o diñeiro de todos en base a cantos de serea para facer a foto, actuando de xeito caprichoso e arbitrario e cunha empresa de dubidosa reputación", señala el portavoz del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, en refererencia al informe elaborado por Gallaecia Broadcast, añadiendo que "é inaudito que un Concello pretenda tomar unha decisión así á lixeira, sen os técnicos municipais".
Por parte del PP, Flora Moure incidió en lo manifestado en la reunión previa, entendiendo que "una inversión de semejante calado no debe tomarse sin el aval de los técnicos municipales y a día de hoy no hay nada que justifique el gasto, solo un informe externo sin firma y autoría".
Mientras, el portavoz del BNG, Luis Seara, incidió en esta misma línea, asegurando que "non se pode abordar tal inversión sen os informes técnicos precisos e baseandose simplemente nun externo e de escaso rigor técnico". El nacionalista lamentó, por otra parte, que "se perda unha ocasión de remunicipalizar o servizo, xa que se demostrou que a privatizada é máis cara e non o suficientemente eficiente".
A favor también Cs
El alcalde ourensano no fue el único partidario de la compra directa de los autobuses, haciendo uso del remanente municipal. Critica a PSOE, PP y BNG al entender que la postura definida dilatará más los plazos para renovar la flota, poniéndose como meta que la concesión se licite este verano y pueda estar en servicio a mediados de 2022.
En esa tesis estaba también Ciudadanos (su líder, José Araújo, no acudió a la reunión al entender que ya había dejado clara su postura). "Esta decisión pone en riesgo la seguridad de los usuarios, porque los autobuses se encuentran en condiciones lamentables y cualquier día nos dan un disgusto", señaló Araújo, crítico con PSOE y PP: "Se equivocan una vez más".
