CELEBRACIÓN

La comunidad china prepara en Ourense la llegada del Año de la Rata

Xia Wei Lian posa con su hija en el restaurante Gran Pekín, que regenta con su marido en la ciudad.
photo_camera Xia Wei Lian posa con su hija en el restaurante Gran Pekín, que regenta con su marido en la ciudad.
Las familias se reunirán la víspera, mañana, para cenar en la tradicional fiesta llamada Chuxi

El Año del Cerdo se despide para dar la bienvenida al de la Rata, que comenzará este sábado. La comunidad china celebrará mañana por la noche la víspera de Año Nuevo, llamada "Chuxi", para dar paso a su tradicional fiesta conocida como el Festival de la Primavera o el Año Nuevo Lunar. Ourense suma 324 habitantes procedentes de este país asiático. Muchos se juntarán mañana por la noche para recibir a este periodo marcado por el animal de la sabiduría, mediante una festividad milenaria.

A pesar de que muchos de su familiares viven a miles de kilómetros, no pierden la oportunidad de celebrar esta tradición con sus parientes cercanos asentados en Ourense. "Nosotros nos reunimos para cenar con mis hijos, mis hermanos y mis sobrinos", explica Sheng Chen, que disfruta de esta celebración con sus dos niños y su marido. Su llegada a la ciudad se remonta al 2014, cuando se instalaron abriendo su propio negocio. Esta vez, la celebración contará con un ausente: "Mi marido se ha ido a China donde pasará estos días con la familia que tenemos allí", cuenta.

Xia Wei Lian también vivirá esta festividad, en su caso, en el trabajo. Junto a su marido, nacido en España, regenta el restaurante Gran Pekín, un clásico de la comida asiática en la ciudad. "Nos juntamos aquí para celebrarlo, porque hay que trabajar", afirma Xia. Su celebración familiar une a sus suegros y a sus hijos para recibir al Año de la Rata. El menú varía según la procedencia: "Cada ciudad tiene un comida distinta, pero la esencia es que la familia se reúne para cenar y al acabar sale a la calle para disfrutar de los fuegos artificiales", afirma Xia sobre esta tradición china. 

En Ourense se queda en una simple cena, como se disfruta del Fin de Año en occidente. "En Madrid, Barcelona o Valencia hay una comunidad china mayor, por lo que muchos salen a la calle a disfrutar de la fiesta", apunta Sheng, que antes de asentarse en la ciudad vivió con su familia en Valencia, Barcelona y Cáceres. Zhanming Chen disfrutará dando la bienvenida al Año Nuevo con sus padres y su hermana: "Lo pasaremos los cuatro juntos, pero estaremos trabajando y nos pondremos unos trajes rojos", comenta. Su familia regenta el restaurante Hong Kong y el viernes por la noche lucirán ropas de ese color, característico de la celebración. A pesar de ser pocos aquí en Ourense, en China dice tener "unos cien parientes" y no pueden aprovechar esta fiesta juntos: "El viaje es muy caro y también hay que trabajar, aunque estuviésemos en China, seguro que alguno faltaría por el empleo", señala Zhanming.

Todos ven aspectos similares en las fiestas de Nochebuena o Fin de Año de la tradición occidental, que ellos también disfrutan. "Estando aquí, para nosotros es como acabar el año en España, cenando con la familia, sin salir luego de fiesta", apunta Xia. Para Sheng, en el menú no faltará el arroz, característico de los platos chinos, aunque tiene alguna anécdota: "A mi hijo le gusta mucho la tortilla española", asegura.


Tradiciones simbólicas en el año nuevo


La celebración del Año Nuevo Chino está cargada de tradiciones simbólicas. Zhanming Chen destaca la importancia del color rojo, que toma las calles de China . Xia Wei Lian explica el por qué: "Es el color que simboliza la felicidad, por eso es importante en esta fiesta".  Pero esa no es la única tradición de la fecha. A los más jóvenes de cada familia se les regala un sobre, también rojo, en el que se les desea el Año Nuevo: "Se le regala dinero a los niños con una carta de felicitación", apunta Zhanming. Xia concuerda con él, los más pequeños se llevan un regalo monetario, pero también algo de ropa nueva: "Nos daban algo para estrenar al día siguiente para jugar en la calle", comenta. El fuego también está presente en la despedida del año, en esta caso el del cerdo, que pasará a ser el de la rata. "Encendemos petardos y los lanzamos por las calles", cuenta Zhanming, mientras que Xia destaca los fuegos artificiales. Los farolillos rojos también son un icono de esta festividad: "Decoramos el restaurante todo el año con ellos", resalta Xia.

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