Consenso entre gobierno y oposición para diseñar una estrategia que revitalice el Casco Vello
El gobierno municipal de DO y PP encarriló ayer el fichaje de un coordinador general de la administración municipal al aprobar, con los votos en contra de toda la oposición, el régimen retributivo de una figura que el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, define como un "city manager" y al que se agarra para tener éxito en su gestión al frente del Concello.
"Será una persona clave y ayudará a resolver problemas, más coherencia por nuestra parte es imposible, vamos a hacer una gran gestión y ser eficaces", dijo el regidor durante el debate previo a la aprobación de un salario bruto anual que en ningún caso será inferior a los 86.000 euros (al ser funcionario, puede tener derecho a trienios).
Tanto la contratación de un nuevo miembro para el gabinete, como los emolumentos de este coordinador tienen en pie de guerra a la oposición, que incluso se atreve a ironizar con las expectativas que tiene Jácome con esta incorporación. "Parece que vai vir Messi", señaló el portavoz del BNG, Luis Seara, tras achacar la decisión del gobierno a una maniobra del PP y ver un "despilfarro do goberno máis caro e máis vago da historia, que veñen esquilmar o público".
Por Ciudadanos, José Araújo criticó a Jácome "por non deixar de sorprender tras sete meses sen facer absolutamente nada", preguntando sin obtener respuesta si el alcalde o algún concejal iba a renunciar a su dedicación exclusiva tras incorporar al "city manager". Desde el PSOE, Javier Rey apuntó que esta maniobra "é totalmente prescindible" y animó al alcalde a preocuparse "das necesidades, como unha RPT ou incorporar policías e bomberos".
El edil de Recursos Humanos, Armando Ojea, aseguró que "non queda máis remedio que pagar este salario, que se xustifica totalmente, xa que ó mellor o Concello está como está por non ter esta figura".
El Casco Vello, objetivo
Sin Jácome en el pleno (solo estuvo en el debate del salario del "city manager" al irse a Portugal a la asamblea del Eixo Atlántico y fue sustituido por el teniente de alcalde, Jorge Pumar), los cinco grupos impulsaron por unanimidad un acuerdo para tejer un plan de dinamización del Casco Vello, especialmente de la zona sur. "Tenemos varias ideas, aunque el poco personal nos dificulta, hay que reestructurar la concejalía de Comercio", dijo la edil delegada, María Dibuja tras escuchar las argumentaciones del portavoz del BNG, Luis Seara, preocupado por la "dsertización" del barrio histórico: "Ás veces dá a sensación de que é o Bronx, pero non é certo, é un barrio desatendido que precisa melloras".
El edil de Cs José Araújo animó al gobierno local a "saber aproveitar os recursos e buscar algo diferente", mientras que la socialista Juana Ageitos criticó la "dejadez" de DO y PP, acusándolos de que "cada vez Ourense sea menos atractiva y parezca fantasma", recordando como Jácome llamó "mafia" a los comerciantes. El teniente de alcalde, Jorge Pumar, replicó a Ageitos. "No dé lecciones porque usted fue concejala y los resultados fueron los que fueron".
Además de este asunto sobre el comercio, solo hubo unanimidad en la propuesta de adhesión al Pacto de los alcaldes para el clima y la energía, con el que Ourense busca convertirse en una "cidade sostible", apostando por una política respetuosa con el medio ambiente.
Afonso escucha al exalcalde socialista sobre la intermodal
Nuevo debate sobre la estación intermodal, planteando el PSOE la paralización de las obras de la terminal de autobuses, "o pendello dos Vázquez", como dijo la concejala Natalia González, que no consiguió que se aprobase la moción al votar DO y PP en contra. El edil de Infraestructuras, Miguel Caride, pese a reconocer "certas discrepancias cos socios de goberno" sobre este proyecto, puso el foco en el Gobierno central, entendiendo que "calquera cambio implicaría frenar a obra ferroviaria".
El edil de Ciudadanos Laureano Bermejo criticó que "se hipoteque el futuro" y el nacionalista Luis Seara recordó que la "sociedade pide solucións, non que nos tiremos os trastos á cabeza".
En paralelo a la moción en el Concello, miembros del exgobierno socialista en la ciudad, con el exalcalde Francisco Rodríguez a la cabeza, trasladaban al subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso, sus alegaciones sobre el proyecto de la intermodal, que buscan recuperar el diseño que ganó el concurso en 2011 y anular el que se impulsó en 2016. González Afonso se comprometió a trasladar sus inquietudes a responsables del Ministerio de Transportes, "que serán quen as teñan que poñer en consideración".
El gobierno descarta personarse como perjudicado del 10%
El urbanismo ourensano volvió a colarse en el salón de plenos, en este caso a través de una moción del PSOE para pedir que el Concello se persone como perjudicado en el procedimiento judicial contra el exalcalde Manuel Cabezas por no reclamar el 10% de los aprovechamientos urbanísticos a promotores, algo que no va a hacer el gobierno local.
"La interpretación fue correcta, por decencia política no deberían presentar esta moción", dijo la edil de Urbanismo, Sonia Ogando, a la que el socialista Wilson Jones acusó de "non querer que o Concello recupere 1,6 millóns de euros e facer de avogada de Cabezas".
El portavoz de Ciudadanos, José Araújo, también votó en contra de la moción e insinuó que "todo isto é para facerlle o caldo de cultivo a Áurea Soto (exedil de Urbanismo y denunciante del caso) para promover que sexa a candidata do PSOE á Alcaldía para cargarse a Villarino".
División sobre la necesidad de hacer la ronda bulevar
El gobierno municipal rechazó la moción del PSOE para pedir a la Xunta la construcción de la ronda bulevar, un vial de casi 10 kilómetros entre O Couto y Mariñamansa. "Mellor medida de mobilidade non hai, fai falta unha circunvalación", defendió el portavoz socialista, Rafael Villarino. El edil de Infraestructuras, Miguel Caride, ligó cualquier avance en este tema a aprobar el PXOM, mientras que el BNG apuesta "por reducir o tráfico".
Abstención de PSOE y BNG en la petición del pago del IVA
El Concello de Ourense aprobó dos mociones (una de PP y DO y otra de Ciudadanos) para apoyar a la Xunta en su reclamación al Gobierno central del pago de la mensualidad del IVA pendiente de 2017. Se abstuvieron en ambas PSOE y BNG. El portavoz socialista, Rafael Villarino, criticó el "falso debate e distorsionado porque non ten repercusión municipal", defendiendo que "se están buscando fórmulas". El PP critica el "chantaje".
