Cerca de cumplirse tres años y medio de la etapa de Gonzalo Pérez Jácome en la Alcaldía de Ourense y con DO asumiendo el área de Infraestructuras desde el inicio del presente mandato, un informe de esta concejalía que sirve como justificación para la licitación de un plan de choque de mantenimiento y reparación por importe de 3,5 millones reconoce que esto se realiza porque “desde el servicio se viene observando que la ciudad presenta un notable grado de abandono”.
La gestión de Jácome no ha sido, por tanto, eficaz para mejorar la urbe ourensana, ya que en el mismo documento se refleja que pese a que en agosto de 2020 se licitó un contrato similar de conservación, con un presupuesto de 1,3 millones, esa decisión “se antoja insuficiente para el ambicioso plan de regeneración integral de los espacios públicos de la ciudad en su zona urbana que se pretende”.
Los problemas que admite el Concello son variados, ya que se habla de “abandono en materia de mobiliario urbano, limpieza de los edificios, estado de las aceras y del pavimento de algunas calles”, señalando la necesidad de “revertir la situación”.
En este sentido, los técnicos de Infraestructuras barajaron dos posibilidades para activar el plan de choque, la de modificar el contrato inicialmente elaborado para dotarlo de mayor presupuesto y ampliar sus encomiendas, algo que sería más ágil “pero que presenta dudas de carácter jurídico que se consideran insalvables”.
De esta forma, se ha optado por sacar a concurso un nuevo contrato, lo que supondrá que tardará meses en estar en vigor ya que la licitación se activó el pasado viernes y solo el plazo de presentación de ofertas terminará el 30 de diciembre. Después, restará todavía el análisis y examen de las propuestas que se registren para proceder a la adjudicación y firma del contrato. A modo de ejemplo, el primer concurso en esta materia tardó cerca de nueve meses en concluir su tramitación administrativa.
Deficiencias
Las actuaciones que se pretende abarcar con el nuevo plan de mantenimiento van más allá de retocar aceras o mejorar el pavimento de las calles, incluyendo renovaciones de espacios públicos, paseos fluviales y mobiliario urbano. Desde Infraestructuras reconocen también que los nuevos conceptos “se incluyen por considerar insuficientes las previsiones del anterior pliego” aprobado por el gobierno de Jácome, que en su momento había presumido de que sería la solución a los problemas de la ciudad.
El contrato tiene una duración de un año, no prorrogable, a diferencia del que está en vigor, que se licitó por un período de 24 meses y la posibilidad de extenderlo durante un año más.
