Seguridad vial

El gobierno local propone la instalación de ocho radares en Ourense

calles_ourense_radares
photo_camera calles_ourense_radares

La junta de gobierno pedirá ayudas del fondo Next Generation para invertir 16 millones de euros 

El Concello enviará al Gobierno central una solicitud de subvenciones dentro del marco de los fondos Next Generation, ya que el ejecutivo de Pedro Sánchez se comprometió a repartir 1.500 millones de euros entre los municipios españoles.  Esta decisión se tomó en la junta de gobierno local desarrollada durante la mañana de ayer. En ella, se acordó optar al programa de subvenciones europeas, que está orientado a la transformación de los concellos, y busca, como explican desde el propio gobierno local, “a implantación de zonas de baixas emisións e a transformación dixital e sostible do transporte urbano”.  

Ahora, la administración local se compromete a disponer de una zona de bajas emisiones en 2023, aunque no se haya evolucionado en este ámbito durante los últimos dos años. Del Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS), aprobado en 2019 e inoperativo desde entonces, se rescatan ahora algunos puntos. Así, el gobierno local aprobó tres líneas de actuación con una inversión total de más de 16 millones de euros.  

Dentro de las actuaciones previstas para “calmar el tráfico”, destaca la instalación de 7 radares fijos “en puntos especialmente sensibles da rede viaria municipal” y la adquisición de un radar móvil, todo por un coste total de 281.083 euros, de los que, según la propuesta, se subvencionarían 232.000. A tenor de lo ya planteado en el PMUS, algunas de las ubicaciones en las que se podrían incluir radares son la avenida de La Habana, a la altura de Cardenal Quevedo; Emilia Pardo Bazán en su intersección con la rúa da Canle; la calle Peña Trevinca o la calle Progreso.

El gobierno local planteó dos líneas de acción más. La segunda se centra en la creación de escaleras mecánicas y la mejora de la accesibilidad vertical. Además, tras la eliminación de los bolardos, se propone ahora la instalación de un sistema de videovigilancia para limitar el acceso de vehículos al centro histórico que cuesta 213.323 euros, 176.300 de los cuales llegarían de Europa. La última línea es la adquisición de buses eléctricos

Te puede interesar