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El Concello prolonga su dejadez con el feísmo en Montealegre

Edificación en Montealegre en la que hay residuos.
photo_camera Edificación en Montealegre en la que hay residuos.
Urbanismo y Medio Ambiente se desentienden de una edificación con escombros en el parque

El Concello de Ourense sigue, años después, echando balones fuera en el combate contra el feísmo en Montealegre, permitiendo que se consoliden allí sin control edificaciones en solares privados en las que además se acumulan escombros y residuos. Fuentes municipales aluden a la inexistencia de denuncias para actuar de oficio en esta cuestión, pese a conocer perfectamente lo que sucede en este enclave natural.

"Es por ello que el Concello no ha actuado de oficio. ¿Por qué? Porque se trata de residuos inertes, procedentes de obras que no generan peligro para la salubridad, malos olores o una imagen negativa en el ornato público", señalan desde el consistorio, justificándose además en que "existen 43.000 parcelas que, como esta, pertenecen a franjas secundarias".

Por su ubicación, esta construcción debería estar controlada tanto por el departamento de Urbanismo como de Medio Ambiente, aunque según pudo constatar este periódico, ambos departamentos se tiran la pelota de un lado a otro sobre la responsabilidad en el tema.

Por un lado, el servicio de Disciplina Urbanística podría meter mano en el asunto para comprobar si la construcción se ajusta la legalidad, aunque fuentes consultadas señalan que no hay ningún expediente en el departamento relacionado con el tema. Ni siquiera a propósito de la modificación de la valla del parque que se llevó a cabo en la construcción del edificio. 

Tampoco en Medio Ambiente se preocupan de los posibles efectos de los residuos, afirmando que en todo caso es una competencia de la Xunta. Desde el Gobierno gallego tampoco han respondido sobre este asunto.

La desidia en el control de Montealegre viene de lejos, lo que no ayuda a la potenciación de este parque como el gran pulmón de la ciudad que se concibió. Esto ha contribuido a que la imagen del enclave se vea gravemente dañada y cause perjuicio a los usuarios y visitantes de Montalegre, víctimas directas de la inacción del Concello. 

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