Sólo están seguras las 471 en A Ponte, ya que los demás no hallan empresas que quieran asumirlos

El Concello quiere duplicar las plazas de aparcamiento público con cuatro parkings

Cuatro nuevos aparcamientos podrían incrementar en un millar de plazas las 1.157 que en la actualidad ofertan los parkings de titularidad municipal. No obstante, hasta el momento, sólo uno de ellos -de 471 plazas- está adjudicado.
La evolución de la crisis económica marcará la evolución del número plazas de aparcamiento de pago en la ciudad. ‘Hai varios proxectos pero dependen moito das empresas e da actual crise económica’, explica el teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras, Andrés García Mata. Se refiere en concreto a la negativa de las empresas a afrontar proyectos de estacionamientos subterráneos en el barrio de San Francisco y en O Couto (la calle Dalí), lugares donde el Concello considera que es muy necesario incrementar las plazas.

En medio de esta situación, Infraestructuras trabaja en la actualidad con cuatro proyectos de nuevos estacionamientos. El más adelantado, sin duda, es el que se ubicará entre las calles Basilio Álvarez, Xesús Pousa y la avenida de As Caldas. La junta de gobierno local dio ayer su visto bueno a la adjudicación definitiva de su construcción y explotación a la empresa Extraco Construcciones y Proyecto S.A. De esta forma, el barrio de A Ponte contará con 471 nuevas plazas, de las que 236 serán en rotación y 235 de cesión permanente. El plazo de ejecución a partir es de 23 meses, por lo que se espera que las obras comiencen de inmediato.

A diferencia de esta nueva infraestructura, el resto de los proyectos están en una situación dispar. El del aparcamiento previsto en O Vinteún -en las anti guas naves Tabarés, con entrada por Río Camba- volverá a salir a concurso después de que el anterior se declarara desierto -se había presentado una empresa pero hubo que realizar una modificación de la accesibilidad-. Este estacionamiento, previsto ya por el anterior gobierno municipal del PP, tendrá alrededor de un centenar de plazas, de las que la mitad se pondrán a la venta para aparcamientos privados y el resto en régimen de rotación.

Las actuales

La intersección de las calles Valle Inclán y Celso Emilio Ferreiro es el otro estacionamiento público que proyecta el Concello, del que se ha aprobado el estudio de viabilidad económica. Este aparcamiento tendría una capacidad para 295 vehículos en cuatro niveles, con entrada desde ambas calles y salida hacia Noriega Varela. Un proyecto que genera cierta preocupación entre el vecindario y contó con la oposición de la Sociedad Galega de Historia Natural, que solicitó en un escrito al Concello que denegase el estacionamiento en esta zona para mantener la zona verde.

Más ‘verde’ está el proyecto del aparcamiento propuesto por la comunidad de vecinos del edificio Solaina, que propone ‘construir na súa parte privada e que se ampliara coa parte pública que hai ó lado’, explicaba García Mata. De materializarse el proyecto -en la actua lidad está pendiente del informe de Urbanismo- tendría capacidad para alrededor de 200 vehículos. Estas nuevas plazas vendrían a sumarse a las que ofertan en la actualidad los parkings de titularidad municipal de la calle Concejo (455 plazas), Juan XXIII (381) y la Alameda (321). A estos tres aparcamientos públicos habría que añadir las del del Hospital, que es de titularidad de la Diputación, y que tenía inicialmente 780 plazas, que después fueron ampliadas en 100 más. Los parkings privados superan las 2.000 plazas.

Infraestructuras en los barrios

La construcción de aparcamientos subterráneos pretende paliar las carencias de plazas de estacionamiento en diversos puntos de la ciudad. Si en el centro existen infraestructuras de este tipo -tanto de titularidad pública como privada-, en los barrios se acentúan las deficiencias. La falta de espacio en la calle y el hecho de que muchos edificios no dispongan de garajes propios hace que en algunas zonas de la ciudad sea muy complicado encontrar un lugar en el que aparcar el coche. De ahí que algunos de los proyectos contemplen barrios como A Ponte o la necesidad -manifestada tanto desde el grupo de gobierno como desde la oposición- de que zonas como San Francisco tengan también aparcamientos de ese tipo. También hay voces ecologistas que reclaman que se potencie menos el uso del coche, sobre todo en el centro de la ciudad, y que se establezcan puntos de aparcamiento en las afueras para que la gente se mueva en autobús.



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