Desde Urbanismo señalan que la escasez de recursos está ralentizando el proceso de sanciones
El Concello de Ourense tiene abiertos a día de hoy más de 100 expedientes por cartelería ilegal en el casco urbano; en concreto 110. La última retirada de carteles que infringían la normativa municipal correspondían a la "Festa dos callos en Expourense", que se celebró el pasado domingo en una carpa situada al lado del recinto ferial. Según explicaron fuentes municipales, esta cartelería ilegal fue detectada por el departamento de limpieza, que se encargó de proceder a la retirada, previo expediente de los técnicos. Ahora se ha pasado informe a la concejalía de Urbanismo, pero todavía no se han aplicado sanciones. Con todo, ayer todavía seguían carteles de esta fiesta en la verja de O Posío.
El edil de Urbanismo, José Cudeiro, reconoce que hay esos expedientes abiertos pero "también otros mil y pico más de otros temas de disciplina y un solo funcionario, es el problema que tenemos, así que la cosa va pero a su ritmo". Apunta que a la escasez de personal se añade "lo complejo que es un expediente de disciplina", al tiempo que subraya que "a medida que vayan teniendo disponibilidad los técnicos los irán tramitando"; pero matiza que "hay otras cosas, como edificios en mal estado o locales que se abren sin permiso, que a veces son más urgentes que la cartelería ilegal que, sin olvidarla, algunos de cuyos expedientes se están tramitando". Por otra parte, explica que un expediente de disciplina "requiere un trámite, ha que dar audiencia, hay que esperar a las alegaciones y viene luego el informe técnico y el jurídico, así que la cosa no es tan sencilla", añade Cudeiro que no duda en afirmar que el problema es exclusivamente de recursos humanos, "si yo tuviera más personal no tendría ningún problema en dedicar dos o tres personas exclusivamente a eso".
La ordenanza en vigor sobre cartelería ilegal, que data del 9 de mayo de 1997, contempla unas multas que van de los 300 euros para las infracciones leves -50.000 pesetas de la época de redacción de la norma- hasta los 6.000 euros -un millón de pesetas, cuando se trate de reincidentes o casos que dañen gravemente inmuebles o mobiliario urbano.
El pasado mes de enero, el grupo de gobierno municipal anunció un incremento de los controles de esa cartelería irregular con la puesta en marcha de inspecciones periódicas, la primera de las cuales, que se registraba en enero pasado, detectó 25 casos irregulares.
También anunciaron desde el Concello una mayor presión sancionadora sobre esta proliferación de la cartelería ilegal. Un aviso que todavía no se ha podido hacer efectivo ante el déficit de recursos humanos que aducen desde la consellería responsable de su tramitación.
