El Concello de la ciudad tiene 16.223.395 euros pendientes de cobro de ejercicios cerrados, es decir, que vienen 'arrastrados' de los últimos años. Del presupuesto actual tiene aún por cobrar 8.254.753 euros, pero éstos últimos todavía pueden ser ingresados, en su totalidad o en parte, a través de la vía ejecutiva.
Estas deudas con la institución municipal proceden, principalmente, de los tributos que no han pagado los ciudadanos, como el impuesto de bienes inmuebles, el de vehículos, actividades económicas, etcétera, así como de tasas y sanciones.
'Hai tributos que poden vir de hai 10 ou 12 anos, ata que se dean de baixa por incobrables', señala el alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, para quien la cifra que tiene pendiente de cobro el Concello es 'normal en calquera institución'.
El impuesto de bienes inmuebles (conocido como contribución urbana y rústica) es el tributo de más peso de los que anualmente ingresa el Concello. La previsión municipal el último año fijaba los ingresos por este concepto en 27,3 millones de euros, aunque la estadística dice que anualmente queda sin cobrar en ese ejercicio alrededor de un 10% de esa cantidad, que también se produce en otros ingresos. Esta circunstancia por sí misma serviría, pues, para explicar que la cifra de derechos pendientes de cobro alcanzada en la suma de varios años llegue a superar los 16 millones de euros.
Para corregir esta situación, o paliarla en parte, el gobierno municipal pretende aprobar en el pleno de este viernes la adhesión del Concello al convenio de la Agencia Tributaria con la Federación Española de Municipios y Provincias, lo que le permitiría disponer de más recursos para cobrar a los morosos.
Hasta el momento, la institución municipal ya tiene capacidad para embargar cuentas bancarias en el municipio pero la adhesión a este acuerdo le permitiría disponer de más información y medios para en el trámite de la vía ejecutiva. También el Concello colaborará con el organismo estatal en el intercambio de información tributaria.
Precisamente, el incremento de los cobros en la vía ejecutiva (cuando vence el periodo voluntario) es uno de los logros que siempre se ha atribuido el actual gobierno municipal, destacando lo que considera eficiencia en la persecución del fraude fiscal. Así, según los datos de los servicios económicos, los derechos pendientes de cobro procedentes de presupuestos cerrados ascendían en 2011 a 20,8 millones de euros, aunque en esa reducción se incluyen también los recibos considerados incobrables.
PENDIENTES DE PAGO
De los datos económicos de 2012 se extrae también que el estado de ejecución de los ingresos fue durante ese año del 82,89%, al recaudar el Concello 95.324,515 euros. En cuanto a los gastos, el porcentaje de ejecución fue del 78,98%, al haber abonado la institución municipal 92.309.645 euros.
Y, junto a los derechos pendientes de cobro, el Concello tiene también deudas pendientes de pago, que ascienden a 9.196.722 euros, de los que 6,7 millones corresponden al presupuesto corriente y 67.111 a los cerrados. De todas estas cifras se concluye un remanente de tesorería en las arcas municipales de 27,4 millones de euros, dinero que el gobierno municipal pretende destinar, entre otras cosas, a la creación de un plan de empleo y a inversiones en calles de la ciudad.
'Hai tributos que poden vir de hai 10 ou 12 anos, ata que se dean de baixa por incobrables', señala el alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, para quien la cifra que tiene pendiente de cobro el Concello es 'normal en calquera institución'.
El impuesto de bienes inmuebles (conocido como contribución urbana y rústica) es el tributo de más peso de los que anualmente ingresa el Concello. La previsión municipal el último año fijaba los ingresos por este concepto en 27,3 millones de euros, aunque la estadística dice que anualmente queda sin cobrar en ese ejercicio alrededor de un 10% de esa cantidad, que también se produce en otros ingresos. Esta circunstancia por sí misma serviría, pues, para explicar que la cifra de derechos pendientes de cobro alcanzada en la suma de varios años llegue a superar los 16 millones de euros.
Para corregir esta situación, o paliarla en parte, el gobierno municipal pretende aprobar en el pleno de este viernes la adhesión del Concello al convenio de la Agencia Tributaria con la Federación Española de Municipios y Provincias, lo que le permitiría disponer de más recursos para cobrar a los morosos.
Hasta el momento, la institución municipal ya tiene capacidad para embargar cuentas bancarias en el municipio pero la adhesión a este acuerdo le permitiría disponer de más información y medios para en el trámite de la vía ejecutiva. También el Concello colaborará con el organismo estatal en el intercambio de información tributaria.
Precisamente, el incremento de los cobros en la vía ejecutiva (cuando vence el periodo voluntario) es uno de los logros que siempre se ha atribuido el actual gobierno municipal, destacando lo que considera eficiencia en la persecución del fraude fiscal. Así, según los datos de los servicios económicos, los derechos pendientes de cobro procedentes de presupuestos cerrados ascendían en 2011 a 20,8 millones de euros, aunque en esa reducción se incluyen también los recibos considerados incobrables.
PENDIENTES DE PAGO
De los datos económicos de 2012 se extrae también que el estado de ejecución de los ingresos fue durante ese año del 82,89%, al recaudar el Concello 95.324,515 euros. En cuanto a los gastos, el porcentaje de ejecución fue del 78,98%, al haber abonado la institución municipal 92.309.645 euros.
Y, junto a los derechos pendientes de cobro, el Concello tiene también deudas pendientes de pago, que ascienden a 9.196.722 euros, de los que 6,7 millones corresponden al presupuesto corriente y 67.111 a los cerrados. De todas estas cifras se concluye un remanente de tesorería en las arcas municipales de 27,4 millones de euros, dinero que el gobierno municipal pretende destinar, entre otras cosas, a la creación de un plan de empleo y a inversiones en calles de la ciudad.
