En el primer lunes desde la limitación de actividad en la hostelería de varios concellos de la provincia, las Administraciones locales buscan alternativas para paliar las consecuencias en sus municipios, bien mediante rebajas fiscales, ayudas directas o campañas de visibilización. Este tipo de propuestas cuentan con bastante recorrido en algunas zonas, como en San Cibrao das Viñas o Barbadás, pionero en la implantación de estas medidas.
En el segundo acaban de iniciar una campaña de visibilización para los negocios, consistente en la elaboración de un listado de las actividades disponibles de cada uno de los locales del municipio, que de momento ha tenido una gran acogida -suma más de 15.000 visitas en redes sociales-, y que sirve de apoyo a la exención del pago de la tasa de terrazas y veladores que aplicaron a comienzos de marzo, la cual "acaba de renovarse automáticamente hasta final de año, sin burocracia de ningún tipo", explica Xosé Carlos Valcárcel, alcalde de la Barbadás, recordando su compromiso con el sector: "Apoyaremos las propuestas que los hosteleros tengan, a efectos de solicitar ayudas a nivel autonómico", asegura.
En San Cibrao, el regidor Manuel Fernández recuerda que "en el anterior pleno ya se aprobó una rebaja del 0,03% del IBI a todo el ayuntamiento", y avanza la intención de dejar "una partida en el presupuesto del próximo año para el sector", ya que la crisis sanitaria imposibilita destinar actualmente más recursos: "Intención hay, eso seguro", asevera.
Incentivos fiscales
Mirando hacia el futuro, varios concellos han optado por proporcionar rebajas impositivas a los bares de su zona o bien subvenciones directas. Manuel Rodríguez, regidor de Coles, avanza incentivos de carácter fiscal y una exención de impuestos propios para 2021, como el de agua: "En la medida que nuestras competencias nos lo permitan les ayudaremos", afirma. Por el momento, queda pendiente una reunión con los afectados, "para hablar sobre qué necesidades priman y actuar en consecuencia".
Por otro lado, en Pereiro de Aguiar ya estaban estudiando posibles partidas para el sector antes del cierre perimetral: "Entendemos que ofrecer subvenciones específicas y directas es más efectivo que bonificaciones fiscales, ya que implican modificaciones en las ordenanzas y llevaría más tiempo llevarlas a cabo", valora Luis Menor, alcalde del municipio, manifestando la intención de sumarse a la iniciativa de la ciudad de Ourense de encender el alumbrado navideño cuando se reabran los locales hosteleros, como "gesto de solidaridad, aunque no tenga tanta repercusión, porque es una buena forma de mostrar nuestro compromiso".
Inversiones a estudio
Todavía en fase de estudio, los concellos con población más reducida afectados por las restricciones buscan fórmulas que permitan echar una mano al sector en la medida que sus cuentas se lo permitan.
En Amoeiro examinan minuciosamente los presupuestos para ver qué cantidades pueden usar y la forma de gestionarlas: "La verdad es que todo esto ha sido muy precipitado, pero algo invertiremos", declara su alcalde, José Luis González, explicando que "pensamos en cómo aportar, pero la rápida sucesión de eventos hace que sea complicado gestionar el tema con inmediatez".
Desde Toén, su regidor, Ricardo González, opina que "siendo un concello pequeño, el número de locales hosteleros es bajo", pero avanza que se está valorando alguna opción -económicamente viable- para ayudarlos: "Ahora mismo, de los tres restaurantes que tenemos, solo uno está valorando atender por encargo", explica, aclarando que adoptarán el modelo de Barbadás y "publicaremos su actividad, a mayores de lo que pueda entrar en nuestras competencias".
“Temos medo debido aos posibles desprazamentos"
El resto de municipios ourensanos no afectados circundantes a la capital provincial hablan sobre las nuevas restricciones, que viven con incertidumbre ante posibles desplazamientos a las localidades y su posterior impacto.
Manuel Seoane, alcalde de A Peroxa, destaca que la proximidad de la zona con los concellos cerrados "provoca un pouco de medo debido aos posibles desprazamentos para vir a consumir, xa que hai múltiples accesos difíciles de controlar", matizando que "se ben temos a hostalería aberta, non prevemos aprobar axudas polo momento". De la misma opinión es Álvaro Vila, regidor de Taboadela, que apuesta por "no cambiar la hoja de ruta y dar un poco de vida, con prudencia, al concello y a la hostelería en diciembre". Amador Vázquez, alcalde de Vilamarín, reconoce que "no hay demasiado movimiento para el consumo". Igual situación en Nogueira de Ramuín, donde el regidor José César Parente explica que debido a los escasos bares y restaurantes "hay poca presencia de visitantes para el consumo". En Esgos sí se estudian medidas paliativas. Su alcalde, Mario Rodríguez, avanza que "se está barajando un aporte a aprobar, junto con otras ayudas escolares y a la natalidad, en el próximo pleno".
