Concha Velasco interpretará mañana a las 21,00 horas en el Teatro Principal el monólogo "Reina Juana".
La actriz Concha Velasco interpretará mañana a las 21,00 horas, en el Teatro Principal, el monólogo "Reina Juana", bajo la dirección de Gerardo Vera y sobre el texto del dramaturgo Ernesto Caballero.
¿Se le ha hecho justicia al personaje de Juana?
Sí, porque todo lo que se ha contado sobre ella es tristemente verdad. Recuerdo las Juanas de Aurora Bautista, Pilar López de Ayala o de Irene Escolar, todas magníficas. Se ha contado muy bien su historia, lo que no se ha contado nunca es el final de Juana, ya que una vez que muere Felipe la encierran en Tordesillas durante 45 años. Es una mujer maltratada por su padre, madre, esposo, hijos e incluso por su nieto Felipe II.
¿Sintió miedo ante este reto?
No, miedo ninguno. Me enamoró desde el principio. Además, estoy encantada de que surgiera después de "Olivia y Eugenio" y de "Hécuba", ya que es difícil encontrar trabajos nuevos para una señora de mi edad. Yo quiero hacer papeles de mi edad, no de jovencita. Aquí salgo sin nada, sin caracterización, con canas, con mis 76 años.
¿Hay personajes de edad para mujeres?
En el teatro no tenemos ningún problema. Están los textos clásicos, desde los griegos a contemporáneos. Es en el cine donde no podemos encontrar trabajos. Es muy difícil que yo vuelva a encontrar un papel interesante, porque ahí la edad no perdona. Te limita muchísimo, pero yo no lo echo de menos. Lo que sí que no haré son tonterías, como cuando me ofrecen un papel pequeño en una pequeña producción: "Pues no me lo ofrezca usted que no lo voy a hacer". Me quedo con el teatro.
Confiesa que Nuria Espert o Vanessa Redgrave son sus ídolos, ¿cómo lleva ser usted el ídolo?
Yo sé lo que soy, porque una falsa modestia es una tontería. Sé que he hecho trabajos estupendos de todo tipo: cómicos, dramáticos. Sé lo que soy, pero no tengo vanidad, a excepción de hacerlo bien y de estudiar. Pienso que si he llegado hasta aquí empezando desde abajo, cómo voy ahora a tener una vanidad tonta que me haga ser una estúpida. Para nada. Y sigo teniendo capacidad de admiración por muchísimas actrices de este país que, además, son mis compañeras.
¿Quien lo tuvo más difícil?
Siempre lo hemos tenido muy difícil. La cultura está, no en un segundo, sino en un tercer plano. Quizás ahora sea algo más fácil por las series de televisión. Pero lo difícil es mantenerse y no marearse, porque la televisión te permite tener un éxito brutal que se convierte en nada a la semana siguiente. Permanecer es lo más difícil.
¿Le cuesta desprenderse de los personajes?
A veces sí. A Juana la vivo muy intensamente, me olvido de que estoy sobre un escenario, así que necesito un tiempo para quitármela de encima, luego ya soy la abuela de mi nieto.
¿Algún personaje la ha marcado?
Sí, yo siempre he dicho que si tuviera que dejarles a mis hijos una herencia para que sepan que su madre fue una actriz con mayúsculas, les dejaría la serie de Santa Teresa, ahora también Reina Juana. Pero marcarme como para cambiar mi vida, eso no. Tengo muchos buenos trabajos y no me lamento de nada de lo que he hecho. A nivel profesional, creo que hice todo lo que tenía que hacer en cada momento y muy bien hecho, y a nivel personal he tenido mis cosas, pero eso es algo, como diría Juana, "entre Dios y yo".
¿Piensa en jubilarse?
No, porque no hay ninguna necesidad. ¿Por qué? ¿Quién va a hacer de mayor sino lo hacemos las actrices que estamos en plena forma y que tenemos buena memoria? n
