Los procedimientos selectivos comenzaron a finales de febrero y constaron de cinco pruebas distintas
El Concello de Ourense acaba de dar carpetazo, a falta de los actos de nombramiento y toma de posesión, a los dos procesos selectivos (Ofertas Públicas de Empleo de 2013 y 2014) para dotar al mermado cuerpo de la Policía Local con 11 nuevos efectivos, nueve mediante concurso-oposición y dos por movilidad.
El pasado 2 de agosto tenían lugar las últimas reuniones del tribunal que ha fiscalizado los procedimientos para emitir las propuestas de nombramiento de los aspirantes que llegaron hasta el final de los concursos, que serán seis hombres y tres mujeres, elegidos entre los más de 400 aspirantes que se dieron cita, a finales de febrero y principios de marzo, en las pruebas de conocimientos teóricos desarrolladas en el Auditorio.
Tras un carrusel de pruebas y hasta la resolución a favor del Concello de un recurso judicial interpuesto por un sindicato a las bases del concurso, el área de Recursos Humanos aceleró los procedimientos para culminarlos y así poder cerrar los trámites de designación de los nuevos miembros del mermado cuerpo de la Policía Local, cuya incorporación al trabajo de campo no será inminente, dado que antes deberán pasar un período de aproximadamente medio año de formación en la escuela de A Estrada.
En la OPE de 2013, de los 209 opositores que se reunieron en el primera examen, apenas 14 llegaron a la última prueba, siendo designados en este proceso cinco agentes. Mientras, en el concurso correspondiente a 2014 llegaron a concurrir 204 personas, quedándose por el camino 196, por lo que la pugna final se dirimió entre ocho aspirantes.
Las bases elaboradas por el área de Recursos Humanos para estos procesos selectivos establecían hasta cinco ejercicios distintos para llegar al corte final.
Tras un primer examen de conocimientos teóricos, los que superaron el 5 de nota realizarán la prueba de lengua gallega, de la que están exentos aquellos que posean un título Celga IV o equivalente.
Posteriormente, los que siguen adelante deben enfrentarse a las pruebas físicas (velocidad, potencia, resistencia y natación), psicotécnicas, dividida en una prueba de inteligencia y otra de personalidad. Superado esto, los que quedan en liza deben afrontar el reconocimiento médico para descartar enfermedades y comprobar que no se superan los límites del Índice de Masa Corporal.
