El menor esta tutelado por la Xunta desde 2016 al detectarse una situación de desprotección
Yolanda A.G. aceptó una pena de 33 días de trabajos en beneficio de la comunidad por pegar a su hijo de dos años y medio de edad en plena calle. La misma sentencia le impone 15 días de privación de la patria potestad y alejamiento con respecto al menor, pero de forma simbólica porque desde el día en que ocurrieron los hechos que ayer llegaron a juicio en el Penal 1 el menor está tutelado por la Xunta.
Los hechos que ayer se saldaron con una sentencia de conformidad sucedieron a las 13,30 horas del 16 de julio del pasado año en el cruce de la calle Fleming con Portocarreiro de la ciudad. La acusada, con intención de menoscabar la integridad física del menor y de forma desproporcionada, comenzó a pegarle por escaparse y cruzar solo. Según recoge la fiscal, le dio varios bofetones fuertes, lo que provocó que cayera al suelo para a continuación arrastrarlo por un brazo y golpeándolo con la acera para zarandearlo y gritarle.
El pequeño sufrió diversas lesiones por las que tuvo que recibir asistencia sanitaria, sin secuelas.
En un principio, la acusación pública reclamaba nueve meses de prisión pero el reconocimiento del delito dejó la pena en trabajos en beneficios de la comunidad.
