Condenan al Sergas por extraviar una analítica en Ourense

Salían del convite de una boda y tuvieron un accidente de tráfico mortal. Eran las nueve de la noche del 16 de julio de 2016, cuando una pareja viajaba en coche por la carretera comarcal OU-1112 entre Xinzo de Limia y Calvos de Randín. Tras iniciarse una discusión, la mujer, que iba de copiloto, se quitó el cinturón de seguridad y giró el volante. El hombre, que conducía, apenas pudo reaccionar y el vehículo se salió de una rotonda. El piloto resultó herido y la mujer falleció. Sus hijos serán indemnizados ahora por el Sergas, que extravió la analítica de sangre del hombre, que podría haber probado que conducía bebido. Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 de Ourense declara la responsabilidad patrimonial de la Consellería de Sanidade y condena la administración sanitaria a indemnizar con 6.000 euros a los hijos de la víctima mortal. De este modo, se estima parcialmente el recurso presentado por los hijos contra la resolución de la Xunta de Galicia que con fecha del 4 de septiembre de 2020 desestimaba la reclamación de responsabilidad patrimonial. Unas horas después del accidente, agentes de tráfico de Ourense se personaron en el Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO) para custodiar las muestras de sangre obtenidas del conductor para determinar la posible presencia de alcohol y otras sustancias estupefacientes, pero fueron extraviadas por personal del hospital. “El mal funcionamiento de la Administración ha frustrado la obtención de una prueba procesal de extraordinaria relevancia”, asegura la sentencia. Reclamaban 60.000 euros Sin embargo, el recurso solo es estimado parcialmente, ya que los hijos de la víctima reclamaban 60.000 euros de indemnización y el juez fija esta cantidad a pagar en solo la décima parte, 6.000 euros. El juzgado tiene en cuenta que varios testigos aseguraron que el conductor olía a alcohol, pero considera que “aunque se hubiese practicado la prueba del análisis de sangre, el proceso penal no habría variado, ya que según la sentencia penal, la causa del accidente fue la repentina interacción sobre el volante por parte de la víctima”. Aun así, señala que “se produjo un resultado dañoso para los perjudicados por el fallecimiento de su madre al hurtarles de unos análisis que, sin duda, hubieran tenido alguna relevancia”.