El borrador que prepara el gobierno local de la ciudad no contenta a los socialistas, quienes consideran que se "ha perturbado la filosofía" del documento aprobado inicialmente en 2013
Las diferencias entre el PP y el PSOE en materia urbanística han aflorado con fuerza en los últimos días para dejar en el aire el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), actualmente en fase de tramitación para incorporar, tras la correspondiente exposición pública y la presentación de alegaciones -hubo cerca de 6.000-, una serie de modificaciones al documento que se aprobó en 2013 por el gobierno socialista,
El estado actual del borrador del Plan Xeral ha provocado el distanciamiento del PSOE, que considera que la "filosofía" de su planteamiento se ha perturbado por diferentes vías, tanto con algunas de las directrices que ha incorporado el actual equipo de gobierno, entre las que se encuentran los incrementos en la edificabilidad o la situación de los núcleos rurales, así como por la integración del AVE en la ciudad y el proyecto para la nueva estación intermodal en el barrio de A Ponte, una cuestión que tensa la cuerda al máximo entre PP y PSOE, más tras las manifestaciones del portavoz socialista, José Ángel Vázquez Barquero, en las que destacaba que el gobierno local estaba dando "un cambiazo" al documento.
"Llevamos meses anunciando que hay cambios, el PP no escucha y por algunos pasillos no vamos a pasar, la intermodal es el epicentro de todo y lo otro puede ser discutible, pero si se cierran puertas no votaremos a favor", afirma tajante Barquero.
El concejal de Urbanismo, José Cudeiro, reconoce su perplejidad y considera que el Plan Xeral "sigue estando igual", salvo por exigencias legislativas que han cambiado y las alegaciones que han presentado diferentes agentes económicos y sociales de la ciudad. "No se rompe ninguna filosofía, los sistemas generales previstos, equipamientos, zonas verdes o suelo protegido son los mismos, se trata de corregir cuestiones que pide la ciudadanía", explica Cudeiro, que reconoce que "éste no es el plan que nosotros haríamos".
La situación de minoría del gobierno del PP obliga a tender puentes con la oposición para sacar adelante la planificación urbanística. Democracia Ourensana y Ourense en Común no ocultan que tienen reservas para apoyar un Plan que queda tocado con el alejamiento del PSOE, que se presumía como el principal aliado para lograr la mayoría necesaria.
