En la serena aldea de Lumeares, A Teixeira, las obras del escultor Cándido Caneiro se muestran como testimonios de una conexión profunda con la tierra y la esencia rural. Desde el 9 de diciembre, cinco de sus creaciones han tomado vida en la exposición Norte Silvestre e Agreste que permanecerá abierta hasta el 10 de marzo en Oporto. Este artista de Terras de Caldelas, participa en esta exposición aportando algunas de sus creaciones al trabajo “Cabria para Porto”, del talentoso Diego Vites de O Grove.
El retorno a su aldea natal en 2003 marcó un hito en la carrera de Cándido, quien buscaba revitalizar la búsqueda de jeroglíficos en su propia patria, entendiéndola como lo expresó Rainer Maria Rilke: “Mi patria es la infancia”. Para él, vivir nuevamente entre las calles familiares de Lumeares significó calma, una conexión directa con la naturaleza: “Eu quero saír da porta da casa e pisar herba”. En sus palabras, el ecosistema rural “ainda latexa resistiendo os envites do desmantelamento do rural, esta definición de Emilio Araúxo paréceme moi coherente”.
La obra de Cándido Caneiro no sólo es un ejercicio artístico, sino también una práctica de sostenibilidad. Recicla materiales, especialmente maderas, dándoles una segunda vida. La elección del castaño como elemento primordial revela su aprecio por la resistencia y la gratitud hacia los materiales que han envejecido con el tiempo. En sus manos, los hierros de antiguas vasijas de vino y utensilios se transforman en nuevas formas, una metamorfosis que rescata la vejez y la comparte con las generaciones venideras.
Cándido Caneiro, a través de su arte, invita a explorar la poesía de la vida rural, a ver más allá de la superficie y a apreciar la belleza que emerge de la simplicidad y la conexión con las raíces. Sus obras, confeccionadas con paciencia y amor, cuentan la historia de un escultor que ha encontrado en su aldea el lienzo perfecto para expresar la riqueza de la tradición y la magia que reside en lo cotidiano.
En esta muestra de Oporto, el artista Diego Vites expresa que esta “Cabria” surje por la fascinación por la propia arquitectura tradicional que es este secadero de pescado. “Do que se trata é de utilizar a estratexia del secadeiro, utilizando a súa estructura que ten que ver co propio proceso de traballo, convertindo a Cabria nun espazo expositivo, que a estructura sexan as paredes do museo”, explica Vites, sobre este trabajo que cuenta además de con la participación de Cándido, la de otros 6 artistas. Círculo, Cabra, Tiempo y otras dos obras sin título son las caldelás que se pueden visitar en Oporto dentro de esa Cabria que comparte sala con 14 artistas como Oliver Laxe.
