La Sociedade Galega de Historia Natural denunció la presencia de la planta acuática invasora "ludwigia grandiflora" en la superficie del río ourensano
La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) trabaja en la retirada de la planta acuática invasora "ludwigia grandiflora", detectada en la superficie del río Barbaña cuya presencia advirtieron los miembros de la Sociedade Galega de Historia Natural al objeto de evitar que afecte a la flora autóctona.
Así lo ha indicado hoy el presidente de Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín, quien ha explicado, tras la reunión mantenida con los miembros de la Oficina Técnica de la Sequía (OTS), que esta actuación responde a la solicitud realizada por la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) para evitar que esta planta vaya cauce abajo y "colonice" el territorio "perjudicando el desarrollo de las especies autóctonas".
El objetivo de la confederación, según dijo, es "retirar cincuenta metros cúbicos de planta con medios manuales" y es que, según ha explicado, esta planta, que actúa como trampa de sedimentos, puede llegar a formar auténticos diques vegetales en los ríos y alterar las condiciones físico-químicas del agua, dificultando e impidiendo el desarrollo de la flora y fauna autóctona.
"Es una planta muy difícil de erradicar. Esta planta coloniza el territorio perjudicando el desarrollo de las especies autóctonas", ha precisado Marín, quien ha confirmado que se trata de una "actuación demandada", sin descartar la posibilidad de que haya que realizar esta actuación "más veces".
Para ello, una brigada de conservación de cauces, conformada por cinco operarios, está procediendo "con medios manuales" a retirar la planta con sacos, en el tramo aproximado de siete kilómetros que se llevará a un gestor municipal de residuos peligrosos, "no por su contaminación sino porque hay que destruirlos para evitar su proliferación", ha comentado el presidente del Organismo de cuenca. Esta actuación se prolongará unas dos semanas.
Preguntado por la situación del río orensano, afectado en los últimos años por numerosos vertidos, el presidente de la confederación ha asegurado que el Barbaña "sigue siendo una obsesión" para este organismo debido al "mal estado" del agua.
Precisamente, hace unas semanas, Marín destacó la puesta en marcha de actuaciones relacionadas con mejoras del saneamiento y la calidad del agua, que afectan al río Barbaña, por importe de unos 60.000 euros para mejorar el caudal del río a lo que se suma las obras de la nueva depuradora en San Cibrao con la que esperan reducir los vertidos.
En este momento, ha indicado que están implementando acciones para poder "mejorar su estado en el futuro y que esta masa de agua en algún momento pueda estar mejor".
