El hallazgo de un lobo muerto, atrapado en un lazo, en Chandrexa de Queixa mereció la condena de la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez. Los restos del animal fueron localizados por los bomberos forestales de la Brif de Laza este domingo, cuando trabajaban en la extinción de un incendio forestal que arrasó 0,04 hectáreas de monte. La aparición del cadáver del animal fue avisada inmediatamente al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que abrió una investigación.
"Tenemos que condenar este tipo de actos, porque eso está prohibido y, ni lo podemos permitir, ni lo podemos consentir. Lo que nunca se puede hacer es tomar la justicia por su mano", dijo la conselleira.
Ángeles Vázquez mostró su confianza en que la muerte del animal "no sea una reacción a esa norma por parte del Ministerio", aludiendo a la propuesta de prohibición de la caza de esta especie.
"A mí, el tema del lobo me preocupa y mucho", dijo la titular de Medio Ambiente. En este sentido, no descartó que el hecho de que la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad incluya al lobo en el listado de Especies Silvestres en régimen de Protección Especial pueda provocar "enfrentamientos en la sociedad, eso es real". Añadió que el lobo "ya está protegido en Galicia" y un "exceso de protección" supone "la desprotección de otro tipo de especies".
Todas estas consideraciones llevaron a la conselleira a invitar a la "reflexión" al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pues "si hay lobo ibérico en Galicia ha sido gracias a todos los gallegos y a la protección que sobre él se otorgó", dijo, para seguidamente indicar que "los extremos son peligrosos".
Finalizó sus declaraciones dirigiendo un mensaje al citado Ministerio y al Gobierno central, a cuyos integrantes invitó a que "lejos de imponer nuevas restricciones, aprendan de lo que se hizo en Galicia, Cantabria, Asturias o en Castilla y León, a que hasta ahora actuamos en solitario".
El lazo en el que quedó atrapado el lobo no fue el único que encontraron los bomberos forestales. La presencia de otras trampas los obligó a retirar y balizar otras para eliminar el peligro de quedar atrapados al trabajar en la extinción del incendio de Chandrexa.
