La fuga de un narco colombiano provocó que el juzgado mantenga secretas parte de las actuaciones
El Grupo de Respuesta Contra el Crimen Organizado (Greco) de la Policía Nacional mantiene aún abierta la operación antidroga "Falla", en la que fue detenido el pasado 20 de enero el gerente de Frutas Mavaz, Manuel Vázquez, que ingresó en prisión, comunicada y sin fianza, tras la intervención de 430 kilos de cocaína, 69 de ellos en su nave y almacén situada en el Polígono de San Cibrao. Junto a él fueron detenidas otras siete personas en Ourense y Pontevedra, que también ingresaron en prisión.
Pero en el transporte de la droga desde Guayaquil (Ecuador), escondida en contenedores de plátanos, hasta el puerto de Leixões (Oporto) y posteriormente a San Cibrao das Viñas, participó una persona más, según fuentes policiales, un narco traficante colombiano asentando en Madrid que logró darse a la fuga nada más tener conocimiento de la operación policial.
La Policía Nacional lo está buscando desde entonces en todo el territorio nacional. Sospechan que no abandonó España y que está refugiado en algún lugar, en el que intenta pasar inadvertido con el objetivo de viajar a otro país en el que puede eludir a la justicia.
Su localización es fundamental para cerrar la investigación que está llevando a cabo el Juzgado de Instrucción 1 de Vilagarcía (Pontevedra), cuyo titular mantiene secretas algunas de las pesquisas practicadas durante la operación antidroga. "El secreto de sumario se levantó de forma parcial. Hay una parte que continúa aún secreta", explica el abogado defensor de Manuel Vázquez.
Los agentes del Grupo de Repuesta Contra el Crimen Organizado (Greco) trabajan con la hipótesis de que el fugado está integrado en el grupo de narcotraficantes conocido como Clan del Golfo, uno de los más activos dentro del territorio colombiano. En los últimos seis meses, los agentes siguieron de cerca la actividad de buena parte de los miembros de este grupo asentados en España, pero la vigilancia no dio frutos.
Traslado de cárcel
El empresario de fruta ourensano fue trasladado desde la prisión de A Lama (Pontevedra) a la coruñesa de Teixeiro, en la que está a la espera de que se cierre la operación antidroga para comenzar a preparar su defensa en el Juzgado de Instrucción de Vilargarcía.
Con su ingreso en prisión, las nueve fruterías que tenía en la ciudad, Barbadás y Ribadavia cerraron las puertas –alguna, como la de la avenida de Buenos Aires, ya ha reabierto con otro nombre–y sus extrabajadores defienden sus derechos laborales en el juzgado.
Manuel Vázquez también está pendiente de que la Guardia Civil le entregue un informe sobre las causas que provocaron el incendio el pasado mes de octubre en su almacén del Polígono Barreiros.
