Las contradicciones de la Airef

La provincia de Ourense habría recibido en 33 años una inversión en infraestructuras de transporte equivalente al doble de lo que costó todo lo que hay construido de alta velocidad en España. Este es uno de los sorprendentes, y errados, datos en los que se apoya la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) dentro del informe presentado el jueves y en el que concluye sugiriendo al Gobierno que replantee en el corto y medio plazo inversiones pendientes. En uno de los ejes del debate se sitúa la llegada del AVE a Galicia, y de rebote cómo calcula la Airef la inversión en Ourense. Es lo primero que llama la atención: ver a la provincia en la élite de España en función de la inversión por habitante en infraestructuras del transporte, 115 sobre cien de la media española (mapa 2 pág 32). En la página anterior (gráfico 9 pág 31), señala que la inversión por habitante en España fue de 300.000 euros por habitante lo que significa que Ourense ha recibido, según este informe, más de 106.000 millones de euros de inversión en infraestructuras del transporte en los últimos 33 años. Choca esto con el cómputo que señalan en el resumen que han remitido a la prensa, en el que cifran que el total de las inversiones en este período fue de 340.000 millones. Ni siquiera la cifra de 300.000 euros por habitante de media en España cuadra con esa cifra, porque pondría la inversión en más de 13 billones de euros. Una página después, reduce esa inversión por habitante de media a 300 euros, pero entonces se queda en poco más de 13.000 millones de euros. Está claro que ninguno de los dos datos concuerdan. Comparativa Según la Airef, Ourense habría recibido mucha más inversión por habitante que la mayoría de las provincias de España, superando a Madrid, a cualquiera de las provincias del País Vasco o de Andalucía, e incluso que cualquiera de la comunidad de Valencia. Esa es una de las conclusiones a las que se puede llegar leyendo el informe de 249 páginas con el que la hace un repaso a la inversión en infraestructuras del transporte desde el año 1985 hasta 2018, 33 años en los que según este organismo, en España se han invertido 340.000 millones de euros en infraestructuras del transporte, de las cuales, más de 55.888 millones de euros fueron dedicados a la alta velocidad. Las cifras no son exactas más que en el plano contable, al hacer la valoración a euros de 2018, no al dinero real desembolsado. Contradicciones Aunque en términos generales el informe no resulta tan crítico con las inversiones ejecutadas a lo largo de los 33 años, ya que reconoce que fue un importante esfuerzo que permitió a España converger con el resto de Europa en materia de infraestructruras, o que el coste por kilómetro invertido en alta velocidad fue más bajo en España que en países como Alemania o Francia, luego está sembrado de datos disparatados e incluso contradictorios. Hay más errores, como atribuir en la introducción a España como el segundo país del mundo en kilómetros de alta velocidad, con 3.086 km (pag. 8). En la página 55 reduce la cifra a 2.852. (Adif declara en enero de 2020 2.759,8 km). Además de las erratas, muchos datos vienen "desnudos" lo que a falta de situarlos en su contexto, genera una falsa realidad. Como por ejemplo hablar del deficitario corredor Norte de alta velocidad, cuando todavía no está terminado y por tanto es imposible que genere volumen de viajeros llegando solo hasta León, que cuando esté concluido hasta el País Vasco y Asturias. Una contabilidad engañosa La atribución a Ourense de una inversión extraordinaria por habitante en materia de infraestructuras, es la utilización engañosa de una contabilidad que, independientemente de que sean diez mil millones en vez de cien mil porque se hayan equivocado no tiene en cuenta un detalle primordial. La alta inversión en ourense en las obras del AVE o antes en la autovía, se deben no al deseo de complacer a una provincia eternamente marginada por las inversiones públicas y resarcirla así de una larga y cada vez más gravosa deuda histórica. Es una cuestión de orografía, en primer lugar: cuesta más cruzar el Macizo Central ourensano que los Monegros con una línea de alta velocidad. Pero ese dinero que se gasta no es para Ourense, que es una provincia de paso: también para Pontevedra, A Coruña y Lugo. Al margen de que invertir solo en las provincias ricas, que es lo que propone la Airef con su análisis de coste beneficio, hará que el resto sean más pobres. Las claves Coste beneficio La Airef centra su dictamen en el análisis coste beneficio, sin entrar en la rentabilidad social. Sin terminar Atribuye falta de rentabilidad a líneas del AVE que todavía están sin concluir como las tres del corredor Norte, que incluye Galicia, Asturias y País Vasco. Contradicciones Algunos datos resultan contradictorios por erratas y en otros por disparidad de fuentes. La Xunta rechaza que se prime la rentabilidad económica La conselleira de Infraestruturas e Movilidade en funciones, Ethel Vázquez, ha rechazado que se primen los criterios de rentabilidad económica para ejecutar infraestructuras como el AVE a Galicia ya que supondrá profundizar en el "desequilibrio territorial" y "alejar" a la Comunidad gallega de Madrid. Así se ha pronunciado la integrante del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo en referencia a la sugerencia realizada el jueves por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) para que el Gobierno reevalué y replantee las inversiones y proyectos pendientes, unos de ejecutar, otros de tramitar, en las líneas de alta velocidad, sobre la base de la rentabilidad económica y el déficit que dichas infraestructuras va a generar por la falta de mercado potencial de viajeros, especialmente en las áreas menos pobladas, como es el caso de Galicia. De seguir las consignas señaladas por la Airef, correrían peligro, entre otras, las inversiones por más de seiscientos millones de euros que están pendientes de tramitar solo en la provincia de Ourense. Una prioridad Ethel Vázquez ha asegurado que la alta velocidad a Galicia es la "prioridad número uno" en materia de infraestructuras. "Es un objetivo de país, irrenunciable para Galicia y no nos parece acertado que se cuestione ahora en cualquier ámbito la llegada de la alta velocidad y las conexiones ferroviarias de alta velocidad en nuestra comunidad", ha manifestado. La conselleira en funciones subrayó que "todas las líneas que están en ejecución y programadas deben ejecutarse cuanto antes". "Los gallegos estamos cansados de tantos retrasos, de tantos engaños y ahora aguantar que se puedan demorar incluso más, las actuaciones de infraestructuras más importantes. No nos parece de recibo".