Las personas que tengan previsto desplazarse a Portugal entre los días 16 y 21 de noviembre deberán ir provistas del documento nacional de identidad o de pasaporte.
Los agentes del Servicio de Extranjeros y Fronteras de la Guardia Nacional Republicana instalará controles fijos en las principales carreteras para identificar a todos los conductores y pasajeros. Es más, los agentes preguntarán por los motivos del viaje y el lugar del destino.
La medida de seguridad fue acordada por el Gobierno del país vecino para evitar atentados terroristas y altercados durante la cumbre que celebrarán los países integrantes de la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte) entre el 19 y el 20 de noviembre en Lisboa.
El Gobierno portugués de José Sócrates acordó el pasado 28 de octubre suspender temporalmente el tratado comunitario de Shengen, que a principios de la década de los años 90 eliminó las fronteras entre los países de la Unión Europea permitiendo el libre tránsito de personas. De la medida de carácter temporal daba cuenta el pasado miércoles el Diario de la República portuguesa y en la franja fronteriza entre Ourense y el norte de Portugal afecta al paso de Pontebarxas (Padrenda), Ameixoeira (Entrimo), Lindoso (Lobios), Baltar, Feces de Abaixo (Verín) y Manzalvos (A Mezquita).
En todos estos viales, los agentes permanecerán las 24 horas del día identificando conductores pasajeros. Pero estos no son los únicas carreteras entre Ourense y Portugal: hay otros pasos secundarios en Padrenda, Lobios, Muíños, Calvos de Randín, Cualedro, Monterrei, Oímbra y Vilardevós. En este caso, la GNR establecerá controles móviles. El Ministerio de Administración Interna ya comenzó a reforzar los acuartelamientos de la 'raia' con más efectivos con el objetivo de reforzar la seguridad, impidiendo la entrada en el país de grupos que puedan alterar el orden público.
Por las carreteras de la frontera entre Ourense y el norte de Portugal, circulan a diario una media de 60.000 vehículos, según recoge un estudio que realizó en octubre el Ministerio de Industria Turismo y Comercio. El paso fronterizo de Feces de Abaixo es el que mayor número de conductores concentra, alrededor de 35.000 coches diariamente en ambos sentidos. La mayoría de los conductores son portugueses que se desplaza a Ourense para realizar compras.
La medida de seguridad fue acordada por el Gobierno del país vecino para evitar atentados terroristas y altercados durante la cumbre que celebrarán los países integrantes de la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte) entre el 19 y el 20 de noviembre en Lisboa.
El Gobierno portugués de José Sócrates acordó el pasado 28 de octubre suspender temporalmente el tratado comunitario de Shengen, que a principios de la década de los años 90 eliminó las fronteras entre los países de la Unión Europea permitiendo el libre tránsito de personas. De la medida de carácter temporal daba cuenta el pasado miércoles el Diario de la República portuguesa y en la franja fronteriza entre Ourense y el norte de Portugal afecta al paso de Pontebarxas (Padrenda), Ameixoeira (Entrimo), Lindoso (Lobios), Baltar, Feces de Abaixo (Verín) y Manzalvos (A Mezquita).
En todos estos viales, los agentes permanecerán las 24 horas del día identificando conductores pasajeros. Pero estos no son los únicas carreteras entre Ourense y Portugal: hay otros pasos secundarios en Padrenda, Lobios, Muíños, Calvos de Randín, Cualedro, Monterrei, Oímbra y Vilardevós. En este caso, la GNR establecerá controles móviles. El Ministerio de Administración Interna ya comenzó a reforzar los acuartelamientos de la 'raia' con más efectivos con el objetivo de reforzar la seguridad, impidiendo la entrada en el país de grupos que puedan alterar el orden público.
Por las carreteras de la frontera entre Ourense y el norte de Portugal, circulan a diario una media de 60.000 vehículos, según recoge un estudio que realizó en octubre el Ministerio de Industria Turismo y Comercio. El paso fronterizo de Feces de Abaixo es el que mayor número de conductores concentra, alrededor de 35.000 coches diariamente en ambos sentidos. La mayoría de los conductores son portugueses que se desplaza a Ourense para realizar compras.
