Medio centenar de voces sincronizadas en pantalla cantando la banda sonora de la película “La la Land” se hicieron virales durante los primeros meses del confinamiento. Fue casi el inicio de “Coro cantiga”, la única agrupación infantil y juvenil de este estilo en la provincia, que ayer celebró el Día Internacional de la Música con un concierto de fin de curso y muchas ganas de darse a conocer. A pesar de que llevan tres años funcionando, su adaptación al mundo virtual con conciertos a través de la aplicación Zoom -para no frenar la actividad durante la pandemia- les ha hecho más conocidos. Algún video, como el de “A cidade das estrelas”, se hizo viral. Ahora afrontan una etapa en la que ya buscan candidatos para el próximo curso.
El más pequeño del coro tiene nueve años, el mayor 22. Muchos son alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Ourense, pero otros se estrenan por primera vez en la música en esta iniciativa de la asociación Terra Maina, que ayer celebró su especie de “fin de curso” con un repertorio que va de la música japonesa a la hebrea, pasando por el folclore gallego, la música sacra y el pop español.
La diversidad es el lema de esta formación que dirige Cristina María Rodríguez Boado, profesora en el conservatorio. “Después de un año parados por la pandemia, esta celebración del Día Internacional de la Música es una recompensa al trabajo de los chicos durante este tiempo”, dice la directora artística.
“Defendemos el poder del canto coral como una herramienta formativa, además de lo que significa pertenecer a un grupo y trabajar valores. Queremos desterrar el tópico: cantar en un coro no es ni de iglesia ni de gente mayor”. Coro Cantiga busca alumnos: “Es una herramienta interesante y barata. Solo necesitas tu voz”.
