La reforma que Correos aplicará en la Cartería 2 de Ourense, situada en la calle Fernández Bordás, y que supondrá la desaparición de ocho carteros en la ciudad (a pie y en moto), así como uno en Toén y otro en Pereiro, se pondrá en marcha mañana.
Esta reducción de personal, tal y como ha comunicado Correos, se debe a un descenso del volumen de envíos en un 30%. Según explica Xosé Ramón Piñeiro, representante sindical en la empresa, la plazas que desaparecerán 'corresponden a gente que estaba contratada hasta el 31 de octubre, a la que no se le ofrece renovar y se dejan sus puestos sin cubrir'. En concreto, los distritos a los que afecta esta reducción de plantilla son los correspondientes a los códigos postales 32002, 32003 y 32005, que abarcan cerca del 60% de la población de la capital, así como cerca de la totalidad de la de Barbadás.
Esta reducción supondrá que la plantilla de carteros urbanos pase de 39 a 31 profesionales activos, una cantidad que Piñeiro considera 'insuficiente' para abarcar todo el perímetro de Ourense y Barbadás. 'Seguramente, a los compañeros de esos distritos no les va a llegar su horario para abarcar todas la zonas que se les va a asignar, con lo que algunos vecinos recibirán su correspondencia por lo menos con un día de retraso al no darles tiempo a llegar a sus calles', explica.
En cuanto a la reducción en el rural, ésta dejará en diez efectivos a la plantilla de carteros y afectará a Toén y a la zona de A Derrasa en Pereiro de Aguiar, unas zonas que ya generaron quejas vecinales en verano ante los retrasos en los envíos debido a las vacaciones de algunos carteros. En su conjunto, este recorte de personal representa la desaparición de un 20% en el número de carteros en la provincia.
Los carteros critican que se está produciendo un 'desmantelamiento' a nivel provincial por parte de Correos desde hace varios años. Xosé Ramón Piñeiro estima que 'en los últimos diez años se suprimieron en Ourense cerca de cien plazas'. Los carteros señalan que esta es la primera vez que se reduce el número de envíos en la capital, después de 'varios años haciendo recortes esporádicos en distintos puntos del rural de la provincia'.
Los profesionales aseguran que las condiciones de distribución obligan a repartir el correo todos los días laborables de lunes a viernes, y aseguran que estas nuevas asignaciones serán 'inasumibles' de acuerdo con esta normativa.
A diferencia de lo que ocurrió en Vigo, donde el personal de Correos convocó una huelga indefinida el pasado año que se prolongó durante mes y medio sin que el servicio público cediese, en Ourense 'nos resignaremos y cumpliremos con nuestros horarios, aunque no podamos cubrir todas las calles cada día'.
Esta reducción supondrá que la plantilla de carteros urbanos pase de 39 a 31 profesionales activos, una cantidad que Piñeiro considera 'insuficiente' para abarcar todo el perímetro de Ourense y Barbadás. 'Seguramente, a los compañeros de esos distritos no les va a llegar su horario para abarcar todas la zonas que se les va a asignar, con lo que algunos vecinos recibirán su correspondencia por lo menos con un día de retraso al no darles tiempo a llegar a sus calles', explica.
En cuanto a la reducción en el rural, ésta dejará en diez efectivos a la plantilla de carteros y afectará a Toén y a la zona de A Derrasa en Pereiro de Aguiar, unas zonas que ya generaron quejas vecinales en verano ante los retrasos en los envíos debido a las vacaciones de algunos carteros. En su conjunto, este recorte de personal representa la desaparición de un 20% en el número de carteros en la provincia.
Los carteros critican que se está produciendo un 'desmantelamiento' a nivel provincial por parte de Correos desde hace varios años. Xosé Ramón Piñeiro estima que 'en los últimos diez años se suprimieron en Ourense cerca de cien plazas'. Los carteros señalan que esta es la primera vez que se reduce el número de envíos en la capital, después de 'varios años haciendo recortes esporádicos en distintos puntos del rural de la provincia'.
Los profesionales aseguran que las condiciones de distribución obligan a repartir el correo todos los días laborables de lunes a viernes, y aseguran que estas nuevas asignaciones serán 'inasumibles' de acuerdo con esta normativa.
A diferencia de lo que ocurrió en Vigo, donde el personal de Correos convocó una huelga indefinida el pasado año que se prolongó durante mes y medio sin que el servicio público cediese, en Ourense 'nos resignaremos y cumpliremos con nuestros horarios, aunque no podamos cubrir todas las calles cada día'.
