Durante el año de pandemia la criminalidad disminuyó un 9% en la provincia de Ourense respecto al año anterior. Teniendo en cuenta los meses de confinamiento y las temporadas de restricciones, es una bajada poco significativa, de hecho, el porcentaje de las infracciones penales en la comunidad gallega es el más bajo de España: en Galicia los delitos cayeron un 7,9% mientras que la media nacional de bajada fue de un 19,4%. En Ourense, son los hurtos y los robos en domicilios los que mayoritariamente contribuyen a bajar la media respecto a 2019, ya que otras infracciones de gravedad como los homicidios consumados, los delitos contra la libertad sexual o los robos con violencia e intimidación aumentaron en 2020.
Los datos recopilados por la Guardia Civil y la Policía Nacional demuestran, sin embargo, que Ourense se encuentra en el “top 10” de provincias más seguras en las que habitar. En 2020 se registraron 7.452 delitos, una cifra que contrasta con los cometidos al otro lado de la frontera, en Pontevedra, donde la incidencia es un 264,83% mayor.
En 2020, se cometieron dos asesinatos en la provincia, el crimen del bar Novo y el homicidio del Parque San Lázaro. En el primero, un hombre de 39 años degolló con una botella de cristal a un hostelero que solía venderle la droga en la ciudad. El segundo ocurrió en 2019 cuando fue hallado muerto un sintecho, pero se resolvió en 2020.
Los delitos contra la libertad sexual, que incluyen agresiones y abusos sexuales también se incrementaron pese a la pandemia. En 2020, se registraron 56 infracciones de esta tipología, cuatro más que en 2019. Además, en cinco ocasiones fueron agresiones sexuales con penetración.
Otra tipología de falta que aumentó fueron los robos con violencia e intimidación. Hubo un 13% más que el año previo y alcanzaron el centenar. Sin embargo, se dio una disminución en los que afectaron a domicilios y establecimientos, presuntamente por los meses de confinamiento y las estancias en las viviendas más prolongadas por las restricciones. Solo en casas, se cometieron 256 asaltos.
Además, también se vio incrementado el robo de vehículos respecto a 2019. Un total de 43 coches fueron forzados y extraídos en la provincia, de ellos 30 fueron en la ciudad.
Según los datos de la Policía Nacional, el esclarecimiento de las infracciones penales se ha visto mermado en un -11,01%, por lo que todavía se desconoce la autoría de una gran cantidad de infracciones.
MAYOR INCIDENCIA EN EL RURAL
La incidencia de la criminalidad es mayor en el rural que en las zonas urbanas, especialmente los robos en viviendas. El 62,65% de los 257 asaltos a casas ocurridos en 2020 en la provincia sucedieron en zonas rurales. Aunque muchos pudieron tener lugar en segundas viviendas, deshabitadas durante el confinamiento, también fueron producto de estas intrusiones las viviendas habitadas.
Además, más de la mitad de los delitos contra la libertad sexual tuvieron lugar fuera de la urbe. En concreto fueron 29, entre los que se encuentran las cinco agresiones con penetración.