HISTORIA FILATéLICA OURENSANA

La crisis de los años setenta

Entrando en la década de los años setenta, el número de socios de la Sociedad Filatélica Miño disminuye, pasando a ser 86, de los cuales tan solo 12 son juveniles.

sellosEntrando en la década de los años setenta, el número de socios de la Sociedad Filatélica Miño disminuye, pasando a ser 86, de los cuales tan solo 12 son juveniles. En todo este periodo solo encontramos referencias esporádicas en la prensa local. En una entrevista esclarecedora hecha a Tomás M. Fernández Coego, en el periódico La Región, observamos que la nueva directiva quiere dar un impulso a la sociedad desde una nueva estrategia, al mostrar la Filatélica como un método rentable de inversión. 


Después de destacar el valor de las colecciones de los socios, el reportaje acaba afirmando categóricamente que la cotización de los sellos sube mucho más que las acciones de los valores en Bolsa. La fecha de esta entrevista es del 12 de diciembre de 1975 y se observa que el cambio de filosofía de la Sociedad Filatélica está en clara oposición con los valores de coleccionar, compartir y potenciar en la juventud el aprecio por los sellos y las monedas. 


No obstante esta conclusión no debiera basarse en tan solo una entrevista de la que desconocemos la intención del periodista, pero parece estar avalada por la falta de interés en que la Sociedad Filatélica se encontraba en este momento. 


La repercusión social que tenía en aquellos años setenta el hecho de ser noticia en el periódico de la ciudad, transcendía mucho más de lo que pueda ser en la actualidad. Durante diez años se hicieron nueve exposiciones (tres en O Barco y una  en A Rúa), sin que la prensa se hiciese eco. Para estas exposiciones se aprovechaban campeonatos de ajedrez y festivales de canciones. Este hecho nos apunta a que la Sociedad Filatélica vivió un silencio informativo que le llevó a transitar por un desierto a pesar de que en los años 1977 y 1979 publicitara (previo pago de 1.200 pesetas) la celebración de su Junta General Ordinaria. En ella siempre se recogía en acta la necesidad de poder disponer de un local propio, aunque había otros problemas más apremiantes.


En 1979 la sociedad modifica su nombre pasando a denominarse Sociedad Filatélica, Numismática y Vitolfílica “Miño” de Ourense.

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