La crisis del grupo municipal socialista de la ciudad parece enquistarse sin remedio.
Ni las reuniones mantenidas ayer -por separado- entre la secretaria de organización del partido en Galicia, Pilar Cancela, y los dos grupos en los que se dividen los concejales lograron un acercamiento de posturas, a pesar de que Cancela aseguró al terminar que había escuchado a las partes y que las reuniones habían sido 'clarificadoras' y se trabajaba con 'ánimo constructivo' para poner fin al desencuentro, por el bien de la ciudad. Falta, sin embargo, la decisión que cierre el conflicto. El alcalde, Agustín Fernández, ni siquiera acudió a la convocatoria de Cancela aunque fuentes próximas a él aseguraron después que no había sido citado, lo que negaron los críticos.
La convocatoria, que inicialmente estaba prevista en la sede socialista pero que acabó celebrándose en un hotel al trascender que se iba a producir, reunió a Cancela, por un lado con los cinco concejales díscolos y el secretario provincial, Raúl Fernández; por otro, con los cinco ediles afines al alcalde, aunque también con Raúl Fernández y la secretaria de la agrupación local, Carmen Rodríguez. Al final, y pese a que la dirección gallega pidió cesar los comunicados, los ediles críticos -Susana Bayo, María Devesa, Mónica Vázquez, Alfonso Rodríguez Vilachá y Antonio Rodríguez Penín- emitieron uno en el que acusan a la agrupación local de convocar una asamblea 'ilegal' -la de ayer por la noche- con el objetivo de 'escenificar unha liorta interna que prexudique ó partido' y en la que se 'desoiron as ordes dos órganos superiores' para que no se celebrase el encuentro. Reclaman, por tanto, a los órganos de dirección que 'de forma inmediata asuman, dentro das competencias que teñen, a resolución da crise política xerada', que remontan 'ó desagradable incidente da Pokemon'.
Estos concejales pidieron explicaciones de por qué se retira la dedicación exclusiva a Antonio Rodríguez Penín a pesar de ser los cinco los que abandonaron el pleno del pasado 13 de diciembre y recuerdan que Penín, de profesión policía, tendrá que abandonar la política institucional si no tiene dedicación exclusiva al no poder compatibilizarla con su trabajo. De ahí que se pregunten si la decisión del alcalde de retirarle las competencias pueda ser 'unha toma de decisión perversa para afectar ó resultado das urnas'.
Los concejales afines al alcalde relataron a Cancela y Fernández sus puntos de vista, apoyando en todo momento la decisión adoptada por Agustín Fernández de retirar las competencias a Rodríguez Penín. Rechazaron, sin embargo, el aplazamiento de la asamblea local convocada inmediatamente después, que se desarrolló pero sin los cargos críticos con la secretaria local.
Así las cosas, y sin que se atisbe de momento una solución, hay militantes y cargos de ambos sectores que miran ya hacia Ferraz, al ser la ejecutiva federal la que tiene las competencias para decidir cómo se cierra el conflicto. El secretario general del PSOE en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, se mostraba ayer 'convencido' de que se llegará a una solución, a base de 'diálogo y comprensión' y con todas las reuniones que sean precisas, pero evitó pronunciarse sobre las de ayer.
La convocatoria, que inicialmente estaba prevista en la sede socialista pero que acabó celebrándose en un hotel al trascender que se iba a producir, reunió a Cancela, por un lado con los cinco concejales díscolos y el secretario provincial, Raúl Fernández; por otro, con los cinco ediles afines al alcalde, aunque también con Raúl Fernández y la secretaria de la agrupación local, Carmen Rodríguez. Al final, y pese a que la dirección gallega pidió cesar los comunicados, los ediles críticos -Susana Bayo, María Devesa, Mónica Vázquez, Alfonso Rodríguez Vilachá y Antonio Rodríguez Penín- emitieron uno en el que acusan a la agrupación local de convocar una asamblea 'ilegal' -la de ayer por la noche- con el objetivo de 'escenificar unha liorta interna que prexudique ó partido' y en la que se 'desoiron as ordes dos órganos superiores' para que no se celebrase el encuentro. Reclaman, por tanto, a los órganos de dirección que 'de forma inmediata asuman, dentro das competencias que teñen, a resolución da crise política xerada', que remontan 'ó desagradable incidente da Pokemon'.
Estos concejales pidieron explicaciones de por qué se retira la dedicación exclusiva a Antonio Rodríguez Penín a pesar de ser los cinco los que abandonaron el pleno del pasado 13 de diciembre y recuerdan que Penín, de profesión policía, tendrá que abandonar la política institucional si no tiene dedicación exclusiva al no poder compatibilizarla con su trabajo. De ahí que se pregunten si la decisión del alcalde de retirarle las competencias pueda ser 'unha toma de decisión perversa para afectar ó resultado das urnas'.
Los concejales afines al alcalde relataron a Cancela y Fernández sus puntos de vista, apoyando en todo momento la decisión adoptada por Agustín Fernández de retirar las competencias a Rodríguez Penín. Rechazaron, sin embargo, el aplazamiento de la asamblea local convocada inmediatamente después, que se desarrolló pero sin los cargos críticos con la secretaria local.
Así las cosas, y sin que se atisbe de momento una solución, hay militantes y cargos de ambos sectores que miran ya hacia Ferraz, al ser la ejecutiva federal la que tiene las competencias para decidir cómo se cierra el conflicto. El secretario general del PSOE en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, se mostraba ayer 'convencido' de que se llegará a una solución, a base de 'diálogo y comprensión' y con todas las reuniones que sean precisas, pero evitó pronunciarse sobre las de ayer.
