La crisis de los suministros llega al mercado: faltan bebidas en Ourense

El encarecimiento de las materias primas y de la energía se dejó sentir durante los últimos meses en los precios de los productos, con una inflación que en Galicia alcanzó el 4,6% en septiembre en términos interanuales, y ahora ya llegó a las estanterías, donde comienzan a escasear algunas bebidas alcohólicas. En uno de los principales comercios mayoristas de la ciudad un cartel anuncia que la compañía norteamericana de ginebra Seagram´s se encuentra sin existencias hasta nuevo aviso, una problemática que se extiende a otras grandes marcas espirituosas como Beefeater (ginebra), Cacique (ron) y Absolut (vodka). Detrás de esta situación se encuentra el precio del vidrio y otros componentes necesarios para el embotellado, comentan las distribuidoras, que además seguirá provocando precios al alza en los próximos meses. “Las negociaciones de cara a final de año vienen con revisión de tarifas, los proveedores nos están presentando el impacto del alza de las materias primas y el combustible”, afirmó Marta Cid, responsable de marketing y comunicación del Grupo Cuevas, donde todavía no han roto el stock de ningún producto, pero sí que están comenzando a recibir advertencias por parte de sus vendedores. Esta situación trae de cabeza a los hosteleros, que tras más de año y medio afrontando las consecuencias de la pandemia se encuentran con otro bache que sortear. “Más que la falta del producto el problema es la incertidumbre, yo tengo un distribuidor y me dijo que me prepare porque vamos a tener escasez”, afirmó Serafín Rodríguez, gerente de un local de ocio nocturno en el Casco Vello. Su estrategia ahora pasa por abastecerse de todo lo que pueda para poder cumplir con una época de alta demanda, como son el magosto y la Navidad, ya a la vuelta de la esquina. “¿Mi idea? Coger una marca que no se conoce mucho y potenciar alguna bebida que sea la alternativa, hacer promociones para que la gente se acostumbre”, agregó. En otro de los principales suministradores de alimentos y bebidas también miran con preocupación el escenario navideño. “Para navidades todavía no se sabe nada, cada día salta la liebre con una cosa distinta, y es de repente”, afirman. En la compañía G.Álvarez comercializan vinos, aunque en las últimas semanas están recibiendo llamadas de muchos hosteleros en busca de los productos que escasean. “En la zona de Los Vinos están todos desesperados”, afirmó su gerenta. La escasez de bebidas va más allá de las de alta graduación, y ya afecta a algunos distribuidores de cerveza, sobre todo los que trabajan con producto importado, como ocurre con el bar La Estruga. En este establecimiento emplean mucha cerveza estadounidense y británica, que ahora sus proveedores tienen problemas para conseguir. “Tengo entendido que es por el transporte, me dicen que subió un 300%”, afirmó su dueño mientras hojeaba el catálogo en busca de nuevas bebidas. El sector vinícola no se libra de los problemas, y aunque por ahora siguen sacando sus producciones, el precio del vidrio es un quebradero de cabeza que puede verse reflejado pronto en sus precios. “Nos afecta a todos, todo está subiendo, y eso habrá que repercutirlo en el producto”, dijo José Manuel Rodríguez, presidente del Consello Regulador de la D.O. Ribeira Sacra, quien lamenta que pese al buen ritmo de las ventas -”al nivel de antes de la pandemia”-, el problema ahora venga por otro lado. “Hay unos retrasos importantes en la entrega de todo tipo de botellas. Si antes te servían unas cajas, unas etiquetas o unas cápsulas en unas semanas ahora estamos hablando de meses”, agregó. El presidente del Consejo Regulador de la D.O. Valdeorras, Jose Luis García, recordó que el vidrio subió un 5% hace tres meses, y destacó que las bodegas “notarán el hachazo cuando pidan un camión de botellas”. Buena cuenta de esta situación la da Benito Posada, responsable de ventas de Birago: “El vino aún no lo subieron pero están mandando circulares diciendo que va a subir mucho”.