Los actos castrenses y recepciones celebrados por el Pilar se complementaron con oficios religiosos en los templos parroquiales
La Guardia Civil también festejó a su patrona, la Virgen del Pilar en todos los cuarteles de la provincia, con programas en los que se complementaron los oficios religiosos con actos civiles. Así, el puesto de Carballiño celebró el Día del Pilar con una misa en la iglesia de A Veracruz, que reunió a los 40 efectivos disponibles en esta zona, además de autoridades municipales, entre ellas el alcalde, Francisco Fumega, y representantes de Policía Local y Protección Civil, además de numerosos vecinos, que posteriormente disfrutarían de un aperitivo.
En Verín los actos comenzaron con una misa solemne en la iglesia de San Lázaro. Ya en la explanada del cuartel tuvo lugar un homenaje a los caídos. Ante la imagen del Santísimo se depositó una corona de laurel portada por un número de la Guardia Civil y una sargento del cuerpo. Más tarde se le impuso la medalla al mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco al coronel Fernández, de GNR (Guardia Nacional Republicana) portuguesa. Finalizó el acto con la alocución del Alférez Juan Carlos Nogueiras a los presentes, para convidarles posteriormente a un ágape.
En Xinzo, la celebración también consistió en una misa solemne en la iglesia parroquial y un posterior convite en las instalaciones de su cuartel de la calle Ladeira.
La capilla de la Virgen del Portal acogía los actos religiosos de la Guardia Civil de Ribadavia. A la misa asistieron vecinos y autoridades locales, como el alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez, además de algunos ediles de la oposición. Seguidamente, las instalaciones del Cuartel de Ribadavia acogían a los invitados que disfrutaron de unos pinchos.
En Celanova, ante la reciente jubilación del capitán Modesto Rivero, fue el comandante de Puesto, Bernardino Fernández, quien presidió, conjuntamente con el alcalde, José Luis Ferro, y, los actos litúrgicos en la iglesia conventual. Finalizada la misa, amenizada por la Coral de A Bola, los presentes se trasladaron al cuartel,donde se desarrolló una degustación, a la que asistieron guardias, autoridades locales, vecinos de la villa, familiares y amigos de los agentes.
Un ágape que también se repitió en la localidad vecina de Allariz, donde una representación de la Corporación municipal presidida por el alcalde Francisco García, acudió a la cita eucarística en la iglesia de San Benito y la posterior celebración institucional en el cuartel de la guardia civil. El acto, al que acudieron representantes de diferentes entidades y asociaciones alaricanas, concluyó después en una comida familiar reservada para los agentes y sus familias.
Imágenes semejantes se repetían en otros cuarteles de la guardia Civil, como en O Barco de Valdeorras o Trives. En Lobios, el polideportivo de la localidad fue escenario de una concurrida celebración donde, lejos de querer ser protagonistas, la Guardia Civil quiso destacar la labor y colaboración de los Grupos de Emergencia Supramunicipal de Lobios y Muíños. Más sobrios fueron los festejos en Bande, donde la festividad del Pilar se resumió en una eucaristía a media tarde en la iglesia de San Pedro.
También mandos y agentes del puesto de Tamallancos festejaron a su patrona, con un acto religioso en la iglesia parroquial al que asistieron los alcaldes de Vilamarín, Coles y Amoeiro, además de vecinos e invitados.
