El fuerte olor que desprendían las plantas de marihuana que estaban en pleno proceso de secado en un galpón de la parroquia de As Dornas, en el concello de Nogueira de Ramuín, despertó las sospechas de una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Ourense que merodeaba la zona realizando servicios rutinarios. De hecho el tufo, los llevó hasta la misma nave, en donde, a través de un rejilla, eran perfectamente visibles.
A partir de ese momento, los agentes iniciaron una labor de vigilancia para tratar de identificar al dueño de las plantas en el momento en que merodeara por el lugar. Este último, identificado como Nuno F.S., de 56 años, se acercó al galpón a las 16.00 horas del jueves, momento en el que la Guardia Civil le preguntó por el destino de las 94 plantas allí almacenadas, que estaban colgadas para su secado.
El hombre, de nacionalidad portuguesa pero vecino de Ourense, reconoció que las plantas, valoradas en 4.600 euros, eran para su propio consumo pero que, además, servían de alimentos para sus gallinas. La Guardia Civil lo dejó en libertad por falta de antecedentes pero quedó imputado en un delito contra la salud pública por tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud.
Ahora será el juez de guardia esta semana quien le llame a declarar para culminar la instrucción del proceso penal.
La Guardia Civil comenzó a intensificar las vigilancias para las aprehensiones de cannabis sativa desde agosto, aprovechando que septiembre es el mes en que se recolectan.
OPERACIONES EN VERANO
Así, a mediados de septiembre, fueron intervenidas medio centenar de plantas de marihuana en cuatro operaciones en distintos lugares de la provincia: Carballeda de Avia, Os Blacos y Coles, en cuatro operaciones diferentes que se saldaron con dos detenidos y otros tantos imputados.
Asismismo, el Instituto Armado localizó el 14 de agosto una plantación con 29 en una finca de Ribadavia y otras 17 en Boborás a mediados de junio.
El hombre, de nacionalidad portuguesa pero vecino de Ourense, reconoció que las plantas, valoradas en 4.600 euros, eran para su propio consumo pero que, además, servían de alimentos para sus gallinas. La Guardia Civil lo dejó en libertad por falta de antecedentes pero quedó imputado en un delito contra la salud pública por tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud.
Ahora será el juez de guardia esta semana quien le llame a declarar para culminar la instrucción del proceso penal.
La Guardia Civil comenzó a intensificar las vigilancias para las aprehensiones de cannabis sativa desde agosto, aprovechando que septiembre es el mes en que se recolectan.
OPERACIONES EN VERANO
Así, a mediados de septiembre, fueron intervenidas medio centenar de plantas de marihuana en cuatro operaciones en distintos lugares de la provincia: Carballeda de Avia, Os Blacos y Coles, en cuatro operaciones diferentes que se saldaron con dos detenidos y otros tantos imputados.
Asismismo, el Instituto Armado localizó el 14 de agosto una plantación con 29 en una finca de Ribadavia y otras 17 en Boborás a mediados de junio.
