Un hombre fue juzgado ayer por agarrar por la bata a su suegra, de 91 años, arrastrarla hasta su habitación y golpearla con un bastón. El fiscal atribuía también al acusado un presunto maltrato psíquico y físico a su mujer. Por ambos delitos, ayer se conformó con una pena de dos años de prisión, además de la prohibición de acercarse o comunicarse con las víctimas por un periodo de seis años. Otro hombre se enfrenta a seis meses de cárcel por acercarse a su mujer a pesar de tener una orden de alejamiento.
Una agresión a su suegra, nonagenaria, sentó ayer en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense a Manuel H.A., de 64 años. El fiscal le acusaba de un presunto delito de lesiones y otro de malos tratos habituales, por los que el acusado se conformó con una pena de seis meses de prisión por el primero y un año y seis meses más de cárcel por el segundo.
Los hechos que se le atribuían al acusado ocurrieron en la tarde del 18 de diciembre de 2006, en la vivienda que éste compartía con su mujer y la madre de ésta. Según la acusación pública, el procesado había discutido con su suegra cuando se encontraba en notorio estado de embriaguez y supuestamente la agarró de forma violenta por la bata, arrastrándola hasta su habitación, donde la tiró sobre la cama y le pegó con un bastón. Fruto de estas lesiones, la anciana sufrió heridas que tardó en curar 15 días, relata la acusación.
No obstante, además de este episodio puntual de violencia de género, al acusado se le atribuía también una situación de violen cia psíquica hacia su mujer, que el fiscal detallaba como continuos insultos, amenazas y menosprecios, así como una supuesta violencia física, tanto respecto a ella como a sus hijos. A pesar de ello, la mujer sólo denunció en una ocasión, dado que creía que el acusado cambiaría su comportamiento, según sostenía el fiscal.
Además de la prisión, la pena aceptada por el acusado incluye la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante un total de cuatro años, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de las víctimas y de comunicarse con ellas durante tres años por cada uno de los dos delitos que se le atribuían.
El Juzgado de lo Penal número 2 acogió ayer otro juicio, en este caso por quebrantamiento de medida cautelar. Ramón B.B. estaba acusado de aparcar el coche delante de la casa de la pareja de su ex compañera sentimental y de que, cuando pasó ella, hacerle un gesto simulando que le iba a cortar el cuello. El acusado tenía una orden de alejamiento y, por supuestamente incumplirla, se enfrenta a seis meses de cárcel.
Los hechos que se le atribuían al acusado ocurrieron en la tarde del 18 de diciembre de 2006, en la vivienda que éste compartía con su mujer y la madre de ésta. Según la acusación pública, el procesado había discutido con su suegra cuando se encontraba en notorio estado de embriaguez y supuestamente la agarró de forma violenta por la bata, arrastrándola hasta su habitación, donde la tiró sobre la cama y le pegó con un bastón. Fruto de estas lesiones, la anciana sufrió heridas que tardó en curar 15 días, relata la acusación.
No obstante, además de este episodio puntual de violencia de género, al acusado se le atribuía también una situación de violen cia psíquica hacia su mujer, que el fiscal detallaba como continuos insultos, amenazas y menosprecios, así como una supuesta violencia física, tanto respecto a ella como a sus hijos. A pesar de ello, la mujer sólo denunció en una ocasión, dado que creía que el acusado cambiaría su comportamiento, según sostenía el fiscal.
Además de la prisión, la pena aceptada por el acusado incluye la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante un total de cuatro años, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de las víctimas y de comunicarse con ellas durante tres años por cada uno de los dos delitos que se le atribuían.
El Juzgado de lo Penal número 2 acogió ayer otro juicio, en este caso por quebrantamiento de medida cautelar. Ramón B.B. estaba acusado de aparcar el coche delante de la casa de la pareja de su ex compañera sentimental y de que, cuando pasó ella, hacerle un gesto simulando que le iba a cortar el cuello. El acusado tenía una orden de alejamiento y, por supuestamente incumplirla, se enfrenta a seis meses de cárcel.
