Los vecinos del pueblo de As Curuxeiras tendrán que esperar a 2020 para ver solucionados en su totalidad los problemas que sufren periódicamente por los reventones que sufren la tubería que atraviesa el núcleo, renovada ya en casi todos sus tramos a excepción de uno entre el límite de As Curuxeiras y el Polígono de San Cibrao, desde donde se presta suministro de agua a empresas de la zona pero también a concellos como Paderne de Allariz o Barbadás.
En este sentido, la Diputación, titular de esta canalización que tiene su origen en el depósito situado junto al pabellón de Os Remedios y que atraviesa toda la ciudad hasta San Cibrao, reafirma su compromiso con la asociación de vecinos de As Curuxeiras de contemplar en el presupuesto de 2020 la partida necesaria para acometer la obra, pese a que el colectivo tiene previsto solicitar si es posible adelantar la actuación.
El motivo, según explica el presidente de la asociación vecinal, José Manuel García Casares, es el temor de la localidad a que los reventones causen algún incidente a los residentes, algo que estuvo a punto de suceder el pasado viernes, cuando la presión del bombeo provocó destrozos en la carretera y estuvo a punto de lesionar a una madre con su bebé, explica García Casares.
La diputación reafirma su compromiso con la renovación de la tubería ante la preocupación de los vecinos del pueblo
"É a quinta vez que reventa en pouco tempo. Ata cando seguiremos así? Ó mellor é posible facelo antes do próximo ano", indica el líder vecinal, que tiene previsto trasladar esto en una reunión que se celebrará hoy al diputado de Infraestructuras, Pablo Pérez, perfectamente conocedor de la problemática que sufren en As Curuxeiras, pidiendo comprensión.
"Reafirmámosnos no compromiso adquirido de acometer a obra en 2020. Xa actuamos no pasado na zona que máis problemas daba, ó pasar polo centro do pobo, agora o risco de inundacións é case inexistente", explica Pérez, recordando que hace dos años la Diputación invirtió más de 500.000 euros en mejorar la tubería y el abastecimiento del entorno. Señala, además, que cuestiones administrativas impedirían realizar la nueva actuación antes del próximo año.
Esta tubería se construyó en la década de los 60 a instancias de la Caja de Ahorros, que años después la transfirió a la Diputación, encargada de su conservación hasta la actualidad.
