La prohibición de hacer quemas en el monte pone en jaque las hogueras para la próxima celebración de los magostos
Casas destruidas (diez solo en el municipio de Carballeda de Avia), albergues dañados, incluido el que tiene la Federación Galega de Montañismo en Muíños; manantiales y captaciones inservibles, rutas de senderismo impracticables y decenas de colmenares sin abejas y en ceniza. Estos son parte de los daños que estos días recogen los concellos de Carballeda de Avia, Melón, San Cristovo de Cea, Chandrexa de Queixa, A Gudiña, Castro Caldelas, Muíños, Lobios, Parada de Sil y Maceda, entre otros afectados por la ola de icendios registrada los pasados días 15,16 y 17 en Galicia.
Los distintos grupos de gobierno no se atreven a hacer pública una cifra concreta al entender que aún no están evaluadas todas las pérdidas que ocasionó el fuego, pero los informes que ya recogieron superan en total los 2,7 millones de euros. "Los daños son incalculables porque, además de los desperfectos en las infraestructuras y propiedades privadas, hay que sumar las pérdidas en turismo, la pesca y la caza", apuntó el regidor de Muíños, Plácido Álvarez, recordando que en un río que surca su municipio, el Salas, "no se podrá pescar en los próximos cuatro años cuando era un río que atraía a numerosos pescadores", añadió.
Carballeda de Avia logró consolidar una "andaina" en los últimos años en la que participaban cientos de personas. El trazado discurría por lugares de interés y belleza paisajística, que quedaron calcinados por el fuego. "La ruta está completamente destrozada", apuntó el alcalde, Luis Milia.
En este municipio también ya se elaboraron memorias para la reposición de traídas de agua, tendidos eléctricos, señalización viaria e incluso para la reconstrucción de bodegas, alpendres y antiguos molinos de agua.
Los servicios técnicos de la Diputación se sumaron a la recogida de desperfectos ocasionados por el fuego con el objetivo de confeccionar memorias para acometer las obras precisas, sobre todo en lo que se refiere a traídas de agua y saneamiento.
Entre los daños recogidos en Parada de Sil, Castro Caldelas, Chandrexa de Queixa, Vilariño de Conso, A Gudiña y San Xoán de Río, aparecen fincas enteras de castaños calcinadas por las llamas, naves en las que los ganaderos acumulaban forraje para los duros meses de invierno, colmenares, frutales e incluso viñedo y prados. La alcaldesa de Castro Caldelas, Sara Inés Vega, ya recordaba días atrás que los ganaderos no tienen un lugar para pastar el ganado. La situación no mejoró e insiste en la necesidad de ayudar a los ganaderos "porque sin pastos no pueden producir la carne de vacuno que tenemos en el municipio, de la que dependen muchos vecinos", lamentó.
MAGOSTOS
Mientras se hace balance de años, Medio Rural mantiene la alerta por nuevos fuegos y amplió el dispositivo hasta el próximo día 12 de noviembre y con él la prohibición de hacer quemas en el monte.
La prohibición de hacer fuego afecta de lleno a la próxima fiesta de los magostos, que se prolonga varias semanas en la ciudad. El Concello busca fórmulas para que se pueda celebrar la fiesta sin riesgo de causar un incendio.
"Hay que ver la evolución de la climatología para tomar medidas"
En Medio Rural, recalcan que la prohibición de hacer quemas ya está en vigor desde principios de verano y no tiene nada que ver con la ampliación de la campaña antiincendios. Pero la medida no afecta a que un particular pueda hacer la típica barbacoa siempre que la hoguera no conlleve un riesgo de incendio.
Referente a los magostos, en los que ourensanos saldrán al monte para asar las típicas castañas, chorizo e otros derivados de cerdo, la consellería deriva la organización de la fiesta al Concello. "Cuando fueron las hogueras de la noche de San Juan fueron los concellos lo que concedieron las autorizaciones", afirmaron fuentes de Medio Rural.
El primer teniente de alcalde de la ciudad, José Araújo, recordaba ayer que los organizadores del magosto ya vienen cubriendo todos los años una solicitud para hacer la fiesta. "Este año, hay que ver cómo va evolucionando la climatología para tomar medidas, que siempre llevaremos a cabo en colaboración con la Xunta", explicó, puntualizando que en los días que restan para la celebración de la fiesta se irán puntualizando cada uno de los pasos a seguir para que los vecinos puedan disfrutar y evitar el riesgo de que el fuego de las distintas hogueras se propague al monte.
