Los datos de licitación pública en mayo mantienen a Ourense a la cola de inversiones a nivel gallego y entre las últimas de España. Ese mes, ni el Estado ni la Xunta licitaron obras en Ourense, mientras las administraciones locales programaron proyectos por 1,7 millones.
Si la obra licitada en los cuatro primeros meses del año situaba a Ourense a la cola de Galicia, el avance de los datos de mayo -que se acaban de conocer esta misma semana- ha continuado marcando las distancias en este sentido. El Observatorio de la Construcción de Seopan (entidad que agrupa a las grandes constructoras españolas y que cada mes recopila la obra pública licitada por las administraciones) recoge en su último informe que en Ourense sólo se tramitaron contratos para obras por 1.784.000 euros, todas promovidas por la Administración local. De hecho, según el informe, ni la Xunta ni el Estado licitaron obras en Ourense durante mayo.
Una situación similar se registra en Lugo, donde sólo se licitaron obras por 1.772.000 euros, pero en este caso fue el Estado el que promovió los contratos. Las administraciones autonómica y local no programaron inver siones en esta provincia. En A Coruña y Pontevedra, las inversiones del Estado proyectadas en mayo también fueron muy escasas (456.000 y 259.000 euros), pero la Xunta sí comprometió proyectos por 32.526.000 y 33.317.000 euros, respectivamente.
Así las cosas, el balance de lo que va de año deja a Ourense con obras comprometidas por valor de 42.851.000 euros, que suponen el 2,85% del total de Galicia (casi 1.499 millones de euros). En concreto, y aunque la licitación de obras en Lugo fuese escasa durante mayo, en meses anteriores había sido elevada, con lo que la suma asciende a 217.248.000 euros comprometidos (en su gran mayoría por los contratos para la Transcantábrica y la autovía Lugo-Santiago). Mientras, en Pontevedra las inversiones en fase de contratación suponen 414,1 millones de euros y en A Coruña alcanzan los 679,9. Hay otros 144,8 millones de euros correspondientes a obras en varias provincias. Además de ser la provincia gallega con menor inversión pública prevista, Ourense tam bién ocupa los últimos lugares en España, siendo la segunda por la cola entre las 52 provincias. Sólo Zamora tiene previsto un menor volumen de obras licitadas por las tres administraciones, con 34,6 millones de euros. Considerando sólo la inversión del Estado, Ourense es la quinta provincia por el final, ya que sólo Almería, Ávila, Navarra y Zamora recibieron de la Administración central obras por una cuantía inferior a los 9,8 millones que Madrid licitó para Ourense en los cinco primeros meses del año.
Volumen inferior a su peso económico y demográfico El economista Víctor Montes señala, a raíz de estos datos, que el volumen de licitación pública en Ourense es inferior al peso demográfico y productivo que tiene la provincia. De hecho, los ourensanos suponen el 12% de la población gallega y el peso económico en Galicia ronda también ese porcentaje. Según considera, aún sin registrarse una discriminación positiva, la licitación debería acercarse más porcentualmente a la población.
Montes añade que lo habitual en momentos de recesión económica es las administraciones traten de agilizar la licitación de obras públicas para generar puestos de trabajo y mitigar la reducción de empleo de otros sectores, como la construcción. Y precisamente en Ourense esta actividad tiene un mayor peso proporcional que en otras provincias gallegas (un 14%, frente al 12% del resto de la Comunidad), con lo que la obra pública podría absorber parte de los trabajadores. Aun en este caso, Montes indica que hay que tener en cuenta que las grandes infraestructuras no son tan intensivas en mano de obra como lo es la promoción residencial, y cuestiona que otros sectores tengan capacidad para generar empleo, como ocurre con la industria, que no es muy dinámica. Asimismo, manifiesta que los datos, al menos en lo que a Ourense se refieren, no se ajustan a las promesas electorales de reactivar la obra pública para compensar la desaceleración económica o a los programas de reequilibrio territorial. Por habitante En lo que va de año, por cada ourensano se licitaron obras por valor de 127,18 euros, mientras que el importe económico por pontevedrés asciende a 437,25 y por cada coruñés alcanza los 600,22 euros. El mayor ratio de inversión por habitante lo registra Lugo, con 648,16 euros. La media gallega queda así en 544 euros por habitante.
Una situación similar se registra en Lugo, donde sólo se licitaron obras por 1.772.000 euros, pero en este caso fue el Estado el que promovió los contratos. Las administraciones autonómica y local no programaron inver siones en esta provincia. En A Coruña y Pontevedra, las inversiones del Estado proyectadas en mayo también fueron muy escasas (456.000 y 259.000 euros), pero la Xunta sí comprometió proyectos por 32.526.000 y 33.317.000 euros, respectivamente.
Así las cosas, el balance de lo que va de año deja a Ourense con obras comprometidas por valor de 42.851.000 euros, que suponen el 2,85% del total de Galicia (casi 1.499 millones de euros). En concreto, y aunque la licitación de obras en Lugo fuese escasa durante mayo, en meses anteriores había sido elevada, con lo que la suma asciende a 217.248.000 euros comprometidos (en su gran mayoría por los contratos para la Transcantábrica y la autovía Lugo-Santiago). Mientras, en Pontevedra las inversiones en fase de contratación suponen 414,1 millones de euros y en A Coruña alcanzan los 679,9. Hay otros 144,8 millones de euros correspondientes a obras en varias provincias. Además de ser la provincia gallega con menor inversión pública prevista, Ourense tam bién ocupa los últimos lugares en España, siendo la segunda por la cola entre las 52 provincias. Sólo Zamora tiene previsto un menor volumen de obras licitadas por las tres administraciones, con 34,6 millones de euros. Considerando sólo la inversión del Estado, Ourense es la quinta provincia por el final, ya que sólo Almería, Ávila, Navarra y Zamora recibieron de la Administración central obras por una cuantía inferior a los 9,8 millones que Madrid licitó para Ourense en los cinco primeros meses del año.
Volumen inferior a su peso económico y demográfico El economista Víctor Montes señala, a raíz de estos datos, que el volumen de licitación pública en Ourense es inferior al peso demográfico y productivo que tiene la provincia. De hecho, los ourensanos suponen el 12% de la población gallega y el peso económico en Galicia ronda también ese porcentaje. Según considera, aún sin registrarse una discriminación positiva, la licitación debería acercarse más porcentualmente a la población.
Montes añade que lo habitual en momentos de recesión económica es las administraciones traten de agilizar la licitación de obras públicas para generar puestos de trabajo y mitigar la reducción de empleo de otros sectores, como la construcción. Y precisamente en Ourense esta actividad tiene un mayor peso proporcional que en otras provincias gallegas (un 14%, frente al 12% del resto de la Comunidad), con lo que la obra pública podría absorber parte de los trabajadores. Aun en este caso, Montes indica que hay que tener en cuenta que las grandes infraestructuras no son tan intensivas en mano de obra como lo es la promoción residencial, y cuestiona que otros sectores tengan capacidad para generar empleo, como ocurre con la industria, que no es muy dinámica. Asimismo, manifiesta que los datos, al menos en lo que a Ourense se refieren, no se ajustan a las promesas electorales de reactivar la obra pública para compensar la desaceleración económica o a los programas de reequilibrio territorial. Por habitante En lo que va de año, por cada ourensano se licitaron obras por valor de 127,18 euros, mientras que el importe económico por pontevedrés asciende a 437,25 y por cada coruñés alcanza los 600,22 euros. El mayor ratio de inversión por habitante lo registra Lugo, con 648,16 euros. La media gallega queda así en 544 euros por habitante.
