Los delitos de daños en Ourense, al alza: cada vez más y más costosos

La fiscal del caso y el letrado que representa a Renfe.
photo_camera La fiscal del caso y el letrado que representa a Renfe.
Un testigo planta por segunda vez un juicio por pintadas en un tren y la jueza ordena detenerlo  

Los delitos de daños (con intencionalidad), entre los que se encuentran las pintadas en bienes públicos y privados, se han colado ya en el top diez de las infracciones penales más representativas en los juzgados con autores imputados, según revelan los datos que maneja la Fiscalía gallega. En 2019, el último año con datos no condicionados por el confinamiento de la pandemia, habían aumentado un 35% con respecto a un año antes.  Los juzgados ourensanos registraron en ese periodo 396 casos judicializados de estas características (4.666 en Galicia). La pandemia redujo los daños en 2020 (347 incoados) pero, según constatan las estadísticas de Interior, en 2021 volvieron a repuntar.  Aun así, es el octavo delito más numeroso en las instrucciones penales (con un porcentaje de 3,82% de la cifra global de casos incoados) y es el décimo más calificado  por los fiscales.

Los procedimientos que finalmente llegan a los juzgados penales no siempre son fáciles de juzgar. La magistrada del Penal 2 suspendió ayer nuevamente una vista para pedir responsabilidades penales al supuesto autor de unas pintadas (cinco metros cuadrados) en un vagón de tren estacionado en Carballiño.  Por segunda vez, el joven que acompañaba al acusado (ya condenado en la jurisdicción de menores) plantó el juicio y hubo que suspenderlo (el acusado no aceptó un acuerdo y que no reconoce el delito). La jueza Blanca Díez, quien recordó que su juzgado tiene la agenda llena hasta septiembre, acordó detenerlo el día del juicio para asegurar su asistencia y su declaración en calidad de testigo.

Los hechos sucedieron a la 1.40 horas del 13 de mayo de 2018. Cristian S.C., de 24 años,  según sostiene la fiscal, estaba junto a un menor y pintarrajearon (con una leyenda ilegible y sin terminar) un tren de media distancia que estaba en la estación de Carballiño. Los desperfectos fueron valorados en 2.081 euros.

 El ministerio fiscal reclama inicialmente una pena multa (10 meses a 15 euros al día) por un delito continuado  de daños  pero la acusación particular que ejerce Renfe la eleva a un año y siete meses de prisión y multa (19 meses con cuota de 12 euros al día).  La responsabilidad civil está fijada en 2.081 euros.

Las pintadas cuestan a Renfe hasta 15 millones al año a nivel nacional

Los grafitis en los vagones del tren ocasionan todos los años importantes desembolsos a Renfe Operadora. A nivel nacional, entre 12 y 15 millones de euros, según asegura el perito de la compañía Francisco Javier Ruíz, quien ejerce como tal desde 2008 y está a punto de jubilarse. Un dinero que, según recuerda, “pagan todos los contribuyentes”. 

Según los datos de este experto, el vandalismo suma 10 denuncias al día pero muy pocas llegan a juicio -en torno al 3%-.  “Es un daño en un bien de uso público, y afecta a la circulación porque se tiene que retirar ese tren mientras se limpia”, asegura.

Además, la vida útil de los convoyes grafiteados se reduce.  “En vez de durar 60 años, a lo mejor el tren dura 40 o  50 porque muere antes”, matiza.

El problema  para identificar a los autores es que suelen parar el tren en la vía, accionando el freno de emergencia desde la parte trasera. Tras realizar la pintada, huyen. Aunque Cataluña es la región más afectada, con un 60-  75% de los casos, en Galicia también hay  denuncias “pero no tantas”.

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