TRÁFICO

Los delitos al volante representan más de dos condenas al día de media

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photo_camera Uno de los controles realizados por la Guardia Civil de Tráfico en la N-525, en Coles, para detectar a infractores.

La conducción bajo la influencia del alcohol es la infracción penal más sentenciada con más de medio millar de casos

Los delitos de tráfico tiene un peso importante en la actividad diaria de los juzgados ourensanos. No en vano, en los últimos años representan en torno al 50% de los delitos sentenciados en esta provincia, según confirman fuentes de la Fiscalía, el mayor el porcentaje en toda Galicia (en Pontevedra suponen el 49%; en Coruña, 42% y en Lugo, el 42%)

A lo largo del pasado año, 829 conductores fueron condenados por delinquir en las carreteras de la provincia, lo que implica una media de más dos sentencias al día relacionadas con infracciones penales de tráfico. En los tres primeros meses de 2016, según la Jefatura provincial de Tráfico, han subido a su base de datos 87 resoluciones judiciales.

La conducción bajo los efectos del alcohol (una tasa en aire espirado a partir de los 0,60 miligramos por litro -1,2 g/l en sangre-) concentran el mayor número de condenas (514 en el año 2015), seguida de la conducción sin licencia o permiso (276). La negativa a realizar la prueba de alcohol o drogas ocupa el tercer puesto, pero muy lejos de las anteriores infracciones (24 condenas), seguido de la conducción temeraria (12). La lista la cierran dos casos por creación de riesgos para la circulación y uno por conducción suicida o con manifiesto desprecio para la vida.

Los delitos de tráfico sentenciados han ido decreciendo desde 2013, año en el que se tocó techo con 1.118 penas, según recogen las estadísticas de la Fiscalía de Seguridad Vial. En ese periodo, por ejemplo, más de 6.500 conductores fueron penados en Galicia (una media de 18 al día). En 2014, se redujeron a 953, con una disminución del 17,3% , esto es, 165 delitos menos.

Según el jefe provincial de Tráfico, David Llorente, el carné por puntos y el endurecimiento del Código Penal en diciembre de 2007 para los delitos al volante han sensibilizado a los automovilistas al tiempo que ha servido para reeducarlos cuando han incurrido en un comportamiento inapropiado. Hoy en día, tres condenas por delitos de tráfico bastan para alejar al infractor de la carretera e ingresarlo en prisión.

La mayor parte de las personas encarceladas por este motivo son por conducciones si carné tras haberle sido retirado el permiso por orden judicial o por conducir bajo la influencia del alcohol.

‘Se dedican recursos y esfuerzos a controlar a los reincidentes'

El medio millar de sentencias al año por conducción con más alcohol de la cuenta no es casual. El Subsector de la Guardia Civil de Tráfico en Ourense realiza pruebas de alcoholemia y controles de drogas de modo permanente tanto de día como de noche. "El resultado de esta labor, casi siempre ingrata, y por desgracia a veces poco reconocida, es la gran cantidad de delitos e infracciones que son detectadas, cometidas por conductores desaprensivos que se ponen a sí mismos en peligro y también a los demás", valora Juan Carlos Nogueiras, teniente jefe del destacamento de Tráfico en Verín.
Y, aunque si nota mayor concienciación sobre los peligros de alcohol, dice estar sorprendido por el elevado número de positivos en drogas que detectan.

Asimismo, reconoce que están dedicando "muchos recursos y  grandes esfuerzos" para controlar a aquellos conductores multirreincidentes. "Sobre estas personas se está realizando un control específico, y para ello se emplean equipos que prestan su servicio en vehículos camuflados. Tienen como objetivo prioritario la vigilancia de aquellas personas que han perdido todos los puntos del permiso de conducir tras haber sido sancionados en reiteradas ocasiones por la comisión de infracciones administrativas, o aquellos que, tras una sentencia condenatoria firme, están privados del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores por la comisión de un delito", explica. Pese a todo, cree que el conductor ourensano "suele ser bastante respetuoso con las normas de circulación y tiene mucha destreza con el vehículo, algo que demuestra a diario conduciendo bajo circunstancias meteorológicas adversas, tales como nieblas persistentes, lluvias intensas, fuertes heladas y, en algunos casos, con nieve".
 

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