La Policía Nacional abrió una investigación en la mañana de ayer para dar con el paradero del conocido empresario Emilio Paradela Feijóo, de 51 años, gerente del conocido restaurante 'Adega do Emilio', en el barrio de A Ponte.
Su hijo mayor denunció la desaparición en la mañana de ayer tras no tener noticias de su paradero desde las 11,00 horas del martes, cuando abandonó el restaurante para acudir a una cita con el cardiólogo. El hostelero hace años sufrió un infarto y estaba a tratamiento, ya que recientemente sufrió achaques por los que estaba recibiendo medicación. De hecho, la familia está preocupada porque sólo lleva consigo la toma del día.
La noticia de su desaparición puso en marcha un operativo de localización con agentes de la Policía Nacional y Local en torno al vehículo que conducía, un Ford Kuga de color negro con matrícula 3694 HCP. El localizador del coche lo situó en las inmediaciones de Reza pero, tras rastrear las orillas del Miño durante horas, tanto la margen derecha como izquierda, no fue posible su hallazgo.
La policía trabaja con la hipótesis principal de que la ausencia de Paradela Feijóo fue un acto voluntario. Según sus allegados, su estado anímico estaba algo bajo en los últimos meses, con síntomas depresivos.
El empresario regenta la 'Adega do Emilio', uno de los restaurantes más emblemáticos y reputados de la ciudad que el 4 de noviembre cumplió 19 años abierto al público. Pero, además, es el administrador de las cafeterías 'Don Gaetano', en la misma calle, y 'Ponte Vella', esta última desde el pasado verano. Por las instalaciones del restaurante han pasado los visitantes más ilustres de la ciudad, entre los que destaca el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, quien acudió a cenar al restaurante el 2 de noviembre de 2006. En las paredes del local, se pueden ver fotos con afamados políticos, actores o deportistas.
La noticia cogió por sorpresa a la plantilla, integrada por 20 empleados entre camareros, personal de cocina, barra y limpieza, cuyo estado de ánimo, según reconocía uno de ellos en el día de ayer, era 'jodido'.
Los trabajadores no quisieron confirmar ni desmentir los rumores sobre los efectos de la crisis en los negocios de hostelería regentados por Paradela Feijóo, así como las deudas que mantenía con algunos proveedores o retrasos en el pago de nóminas. No obstante, el propio hostelero, preguntado por este particular hace escasos días, quitaba hierro al asunto. 'Problemas económicos no hay; sí que existe pendiente algún pago a proveedores, pero se están abonando', dijo.
La noticia de su desaparición también tuvo una rápida reacción en el sector de la hostelería. Compañeros de profesión destacaron su carácter 'atento, servicial y capacidad para empatizar con los clientes', destacando, asimismo, su talante para la gestión de negocios emblemáticos en el barrio de A Ponte.
La familia lo estuvo llamándolo desde el martes en numerosas ocasiones pero, pese a que el móvil tenía la línea con señal, nadie respondió al otro lado del terminal. El hostelero no acudió el martes, tal como era habitual, a las 12,30 al restaurante, ni a las 16.00 a su domicilio, cuando regresaba a comer, ni de nuevo a las 20.00 horas a la 'Adega' para supervisar las cenas de la noche.
La noticia de su desaparición puso en marcha un operativo de localización con agentes de la Policía Nacional y Local en torno al vehículo que conducía, un Ford Kuga de color negro con matrícula 3694 HCP. El localizador del coche lo situó en las inmediaciones de Reza pero, tras rastrear las orillas del Miño durante horas, tanto la margen derecha como izquierda, no fue posible su hallazgo.
La policía trabaja con la hipótesis principal de que la ausencia de Paradela Feijóo fue un acto voluntario. Según sus allegados, su estado anímico estaba algo bajo en los últimos meses, con síntomas depresivos.
El empresario regenta la 'Adega do Emilio', uno de los restaurantes más emblemáticos y reputados de la ciudad que el 4 de noviembre cumplió 19 años abierto al público. Pero, además, es el administrador de las cafeterías 'Don Gaetano', en la misma calle, y 'Ponte Vella', esta última desde el pasado verano. Por las instalaciones del restaurante han pasado los visitantes más ilustres de la ciudad, entre los que destaca el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, quien acudió a cenar al restaurante el 2 de noviembre de 2006. En las paredes del local, se pueden ver fotos con afamados políticos, actores o deportistas.
La noticia cogió por sorpresa a la plantilla, integrada por 20 empleados entre camareros, personal de cocina, barra y limpieza, cuyo estado de ánimo, según reconocía uno de ellos en el día de ayer, era 'jodido'.
Los trabajadores no quisieron confirmar ni desmentir los rumores sobre los efectos de la crisis en los negocios de hostelería regentados por Paradela Feijóo, así como las deudas que mantenía con algunos proveedores o retrasos en el pago de nóminas. No obstante, el propio hostelero, preguntado por este particular hace escasos días, quitaba hierro al asunto. 'Problemas económicos no hay; sí que existe pendiente algún pago a proveedores, pero se están abonando', dijo.
La noticia de su desaparición también tuvo una rápida reacción en el sector de la hostelería. Compañeros de profesión destacaron su carácter 'atento, servicial y capacidad para empatizar con los clientes', destacando, asimismo, su talante para la gestión de negocios emblemáticos en el barrio de A Ponte.
La familia lo estuvo llamándolo desde el martes en numerosas ocasiones pero, pese a que el móvil tenía la línea con señal, nadie respondió al otro lado del terminal. El hostelero no acudió el martes, tal como era habitual, a las 12,30 al restaurante, ni a las 16.00 a su domicilio, cuando regresaba a comer, ni de nuevo a las 20.00 horas a la 'Adega' para supervisar las cenas de la noche.
