Denuncian en A Peroxa que el vecino que los acosaba rompió la orden de alejamiento

Insultos, amenazas y actos vandálicos como rotura de cristales, destrozos en huertas y abolladuras en coches. Tras más de 14 denuncias y seis años de conflicto, los vecinos de varias aldeas de A Peroxa lograron que el juzgado impusiera una orden de alejamiento a Francisco Javier S. V., pero apenas hace dos meses, el acusado quebrantó esa pena, según advierten ahora varios residentes en este concello. “No podía acercarse a 500 metros de mí, pero sigue viniendo igual. A finales de junio lo vi dos veces pasar por delante de mi casa. Las dos veces que lo vi lo denuncié y tengo el juicio el próximo 29 de agosto, a las nueve y media de la mañana”, asegura Constantino García, vecino de la aldea de O Mato. García cree que la tomó con él porque le llamó la atención cuando insultaba y acosaba a los ancianos del pueblo. “Le dijo a la Guardia Civil que yo le había amenazado con una escopeta. Suerte que venía de vacunarme y se dieron cuenta de que era falso”, recuerda este vecino que ya ha interpuesto cinco denuncias por amenazas. “Al tío de mi mujer le rompió un tejado, la puerta del gallinero y varias puertas de la finca. A nosotros nos robó adornos de navidad y nos cortó el agua”, resume García, que añade que el enjuiciado nunca se presentó en los juzgados, ni siquiera cuando fue condenado. “Lo he denunciado en la Guardia Civil y en la Policía Nacional. Menos mal que estoy jubilado, porque me hace perder mucho tiempo”, dice. Ana Vázquez es otra de las vecinas perjudicadas y ya ha denunciado cinco veces a Francisco Javier S. V. El próximo 15 de noviembre tiene que acudir en calidad de testigo a otro juicio contra este vecino conflictivo. “Todo comenzó porque tenemos dos fincas pegadas con un riego común y me quitó el riego de la mía; para regarla tenía que venir la Guardia Civil”, se lamenta esta mujer que sufrió numerosos daños materiales. “Me destrozó cristales de los bajos de la casa, de una cocina, de una ventana y el capuchón del calentador de casa. Además, se pasaba toda la madrugada golpeando las paredes de mi casa con un palo gordísimo”, se queja. Vázquez denuncia que el agresor no le ha pagado ninguno de los daños causados. “A mí no me pagó nada. Di parte al seguro y me dieron 400 euros. Luego vinieron él y su mujer a pedirme perdón con mucha parafernalia. Me dijeron que fue una mala racha, pero hubo amenazas de todo tipo y a un vecino le destrozó el coche”, señala. El alcalde de A Peroxa, Manuel Seoane, asegura que el acusado es un treinteañero vecino de Ourense y que ya casi no va por allí gracias a la orden de alejamiento. Ana Vázquez, otra de las vecinas denunciantes.