El Festival se asentará "allí donde veamos que se apuesta por él", según apunta su promotor, Enrique Granda
Que 20 años no es nada, lo dice el tango, y en algunos casos incluso es el momento de iniciar un cambio. Eso es lo que hará el Derrame Rock que, tras soplar sus 20 velas mañana en la explanada de Expourense, tiene su futuro completamente abierto. Su promotor, Enrique Granda, asegura que "está claro que hay un fin de ciclo, ya hemos quemado el mercado al que nos dirigíamos hasta ahora. Por eso nos replantearemos un nuevo concepto, pensando en cargar más el peso sobre nombres internacionales. En cuanto a su ubicación, como la edición XXI será de total renovación, nos iremos allí donde veamos que se apuesta por el festival y que se cree en él". Esta apuesta pasa por volver a los tres días de duración, el montaje de dos o tres escenarios, y entre 40 y 50 grupos para actuar, y a tener el visto bueno para comenzar a trabajar en el mes de diciembre para la contratación. "Este año no tuvimos la certeza hasta pasados los carnavales, y con ese plazo nos era imposible llegar a más de un día", señala Granda, quien ya se ha reunido con el nuevo responsable de Cultura, "aunque no se ha hablado de nada concreto", matiza el promotor, por lo que el Derrame está abierto a trasladarse a cualquier lugar: "Llevamos ya seis mudanzas, y nuestra experiencia es que cuando llegamos a un sitio al principio todo funciona muy bien, pero después de algunos años notamos el cansancio."
A pesar de que en esta ocasión sólo es un día, Granda destaca que "es la edición más rentable de los últimos años". La venta de entradas va a muy buen ritmo, y subraya que, "además, se han vendido en toda Galicia, y también en Andalucía, Extremadura y Asturias, sobre todo. El público que acudirá en esta ocasión es ya de cierta edad con poder adquisitivo que, además, pernoctará en la ciudad, con lo cual el beneficio se dejará notar en los hoteles y en la hostelería, y eso siempre es bueno para Ourense, no sólo para nosotros".
Este éxito se debe, según Granda, "al acierto que ha supuesto esta actuación especial de Los Suaves y rodearla del resto de grupos clásicos. Además, la actuación de Michael Schenker, creador del grupo Scorpions, es también especial, porque Los Suaves se han declarado sus fans". Recuerda que su llegada a la ciudad vino de la mano de este grupo y de que "siempre supimos que Ourense tenía una esencia muy rockera".
