La Guardia Civil contempla como principal hipótesis que llegaron a España con el plan preconcebido de fugarse

Desaparecen en A Rúa tres mujeres de Ghana que venían a ver al Papa

Cuartel de A Rúa en donde se interpuso la denuncia. (Foto: R. P.)
'Buscar un mejor porvenir'. Es la principal hipótesis que barajan los cuerpos y fuerzas de seguridad para explicar la misteriosa desaparición de tres hermanas oriundas de Ghana (África) -Janet, Ellen y Mavis Amankwaah- que se encontraban alojadas este pasado fin de semana en las casas de tres familias de A Rúa para esta semana desplazarse a Madrid a ver al Papa en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Las jóvenes, llegadas desde su país con el único propósito de asistir a este acontecimiento, formaban parte de una expedición religiosa de 70 personas, coordinada por un sacerdote de la Diócesis de Astorga, Eduardo José del Valle. Al igual que sus compañeros, debían personarse el pasado domingo a la mañana en distintas parroquias de A Rúa para realizar actividades de confraternización, aunque nunca llegaron a hacerlo.

Fuentes de la Guardia Civil de A Rúa confirmaron que fue en las actividades programadas, tras pasar lista, cuando los integrantes del grupo se dieron cuenta de la ausencia de Janet (35 años), Ellen (38) y Mavis Amankwaah (33). El hecho de que en ese listado -en el que aparecían datos de contacto de todos los participantes-, no hubiera ningún número telefónico de ellas, hace pensar al instituto armado que 'tenían planificada la fuga posiblemente para quedarse en España'. Por ello, tanto la Policía Local como la Guardia Civil hablan en todo momento de 'desapariciones voluntarias'.

El propio sacerdote que coordinaba el grupo, Eduardo José del Valle, explicó a este periódico que fue el pasado día 14, sobre las 18.30 horas, cuando presentó la correspondiente denuncia en el cuartel rues por estas desapariciones. También sostiene, con rotundidad, que 'ya lo tenían planificado'.

La ausencia de las tres jóvenes se materializó pasadas las 8 de la mañana del domingo cuando, según explican las familias que las acogían, salieron de casa dejando sus pertenencias en ellas, aunque llevaban dinero. Al parecer, una de las jóvenes acudió esa misma mañana al Colegio Pablo VI, donde se reunían todos los integrantes. No obstante, al ver que no estaban sus otras dos hermanas, se fue.

A pesar de que la Guardia Civil mantiene la hipótesis de que llegaron a España con la intención de fugarse, aseguran que ninguna cogió el tren o el autobús en localidades cercanas, por lo que no descartan que tuviesen un contacto en la zona que las ayudase. Esta hipótesis coge fuerza al saberse que una de ellas está casada con un hombre que reside actualmente en un país europeo y que ninguna de las tres, tal y como reiteraron los agentes y el responsable del grupo, quiso facilitar su teléfono móvil a los organizadores.

Tras intensas horas de búsqueda, las tareas encaminadas a localizarlas se dieron por concluidas el mismo domingo a las 22 horas. El grupo de fieles y religiosos, por su parte, partió ya para Madrid ayer por la mañana, aunque sin ellas.

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