La investigación interna del robo de 29.368 euros advierte de que faltaba un protocolo de custodia

La desaparición del dinero de la Recaudación fue el resultado de una negligencia 'colectiva'.

Aspecto que presentaba la Oficina de Recaudación Municipal el día después del robo.
La investigación interna abierta por el Concello a raíz de la desaparición de 29.368 euros de la Oficina de Recaudación, el pasado julio, detecta la falta de un protocolo de actuación escrito para la entrega del dinero a la empresa de seguridad. Este hecho permitió que se rompiese la cadena de custodia. Al no estar definida esta función a ningún puesto en concreto 'habería que presumirse a inocencia de tódolos actuantes'. Concluye, pues, que existe 'un descuido ou neglixencia indeterminado, ou incluso colectivo'.
'Podería entenderse que existe un descuido ou neglixencia indeterminado, ou incluso colectivo'. Esta es una de las conclusiones de la investigación interna, instruida por el responsable de personal del Concello de Ourense sobre la desaparición de 29.000 euros de la Oficina de Recaudación Municipal, el pasado mes de julio.
El informe deja claro que en la relación de puestos de trabajo no está específicamente establecida la tarea de entregar la saca con el dinero a la empresa de seguridad. Este es el motivo por el que los instructores de la investigación consideran que 'non pode determinarse claramente a persoa responsable do descuido ou neglixencia, polo que habería que presumirse a inocencia de todolos actuantes, ó non constar que fose tarefa concreta dalgún en particular á realización de dita actividade de entregar os cartos á empresa de seguridade'. A pesar de ello, admiten que la posibilidad de un descuido colectivo podría justificar la incoación de los expedientes disciplinarios a los autores del mismo, aunque deberán analizar cada caso en particular.
La falta de un protocolo de actuación escrito para la entrega del dinero a la empresa de seguridad sería lo que, según el Concello, 'provocaría un fallo na cadea de custodia que permitiu que se producise a desaparición dos cartos'. En este sentido, el concejal de Economía, Agustín Fernández, destacó 'o erro fatal que supuña que a Oficina de Recadación viñese funcionando nos últimos anos sen un protocolo de seguridade escrito que garantise o diñeiro de tódolos ourensáns'.
La investigación establece que un fallo informático hizo que se dejasen de cobrar recibos a las 11.40 horas del pasado 11 de julio. Los funcionarios continuaron entonces con su labor contable, cuadrando las cajas y depositando el dinero dentro de la saca correspondiente, como era habitual, a la espera de que la empresa de seguridad acudiera a recogerla. Según la investigación, el fallo en la cadena de custodia se produjo entre las 11.40 y las 14 horas, momento en que se fueron de la oficina. Poco después llegó el equipo de la empresa de seguridad y, al encontrar el local cerrado, consultó con su central, que les indicó que continuase su ruta, sin recoger el dinero. La desaparición de la recaudación ocurrió entre las 11.40 horas del 11 de julio y 'algún momento antes da apertura da oficina ás oito da mañá do día seguinte'.

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