La crisis económica destruye empleo, y los despidos alcanzan a los juzgados de lo Social, que según advirtió ayer Isabel Gómez Balado, titular del número 2 de Ourense, están al borde del colapso, si bien no en el colapso. Se prevé que este año, de mantenerse los incrementos que se detectan desde hace meses, los expedientes tramitados sean alrededor de 1.300 por cada uno de los tres juzgados sociales. Ello sucederá con los mismos recursos humanos que hasta ahora resolvían 400 procedimientos menos al año.
La destrucción de puestos de trabajo tiene afectados directos, inmediatos. Poco a poco, ya se advierten también los indirectos, fruto de los efectos dominó. Isabel Gómez Balado, juez titular del Juzgado de lo Social número 2 de Ourense, advirtió ayer del límite al que se acercan los juzgados sociales, ante la carga de trabajo suplementaria que provocan desde el verano de 2008 los despidos objetivos generados por los índices de desempleo que acarrea la crisis económica. En marzo había en Ourense 23.708 parados.
En el marco de unas jornadas organizadas por el Colegio de Abogados sobre la extinción de la relación laboral en tiempos de crisis, Balado indicó que si bien los tres juzgados llevan los asuntos al día, de seguir el incremento no sé hasta dónde se podrá llegar.
Las cifras dibujan un escenario en el que, si hasta el momento en que se comenzaron a sentir las consecuencias de la crisis, se tramitaban como mucho, uno o dos despidos objetivos por trimestre, ahora estamos hablando de que en un mes hay que hacer frente a cuatro o cinco.
Nosotros, señaló la magistrada, terminábamos los últimos años con 800 expedientes aproximadamente, cifra en la que se engloban todos los conflictos susceptibles de ser tramitados a través de cada uno de los juzgados de lo Social. En lo que va de año hasta junio, llevamos más de 600 por juzgado. En base a ello, calcula que cada uno de los tres juzgados de los que disponemos en Ourense terminará con cerca de 1.300 expedientes al acabar 2009.
Más trabajo en agosto
No hay colapso. Por ahora. A nivel de los juzgados ourensanos la situación no es tanto de alarma roja como ámbar. Ni siquiera hay atasco, aunque a costa de estar al límite de la carga de trabajo, de dedicar más horas con el mismo personal.
Si antes se celebraban 15 juicios al día (de toda índole) ahora rondan los 25. Los juzgados funcionan, pero viven en el filo, al límite. No en balde, el ascenso de casos se traducirá, en una proyección, en más de 400 expedientes por encima de la media de los anteriores. Sin refuerzos. Tramitados sin más recursos. Y como factor de fondo, la destrucción de empleo que acompaña a la crisis. La situación creada en el último año es tal que, en un mes como agosto, inhábil para procedimientos que no sean los urgentes, se está empleando para señalar juicios relacionados con despidos laborales.
Gómez Balado enfatizó la importancia de distinguir entre despidos objetivos y otros despidos. En el despido objetivo se extingue la relación laboral sin un incumplimiento por ninguna de las partes. Las causas son económicas, técnicas o de producción. Si los despidos afectan a más del 10% de la plantilla, hay que seguir un expediente de regulación de empleo (ERE), y es competencia su gestión de la autoridad laboral. Si afecta a menos de diez trabajadores, ha de resolverse individualmente.
LAS MEDIDAS
Petición de una cuarta sala
El decano de los jueces de Ourense, Antonio Piña, preguntado al respecto coincidió en admitir que se acumula el trabajo en las salas de lo Social. Lamentó que los gobiernos no prevean la situaciones coyunturales que generan, en este caso, factores como puede ser el de la crisis económica. Su previsión es, desde el cargo que ocupa en la provincia, plantear la demanda de un juzgado más para la jurisdicción social, aunque también para la mercantil y la penal.
Porque los efectos de la crisis se extienden también a esas áreas. En los juzgados de lo mercantil, de hecho, se pasó de contar con siete concursos de acreedores en 2007, a 32 en 2008.
Conflictividad social
No es menos compleja la situación que se produce en las instancias penales: A consecuencia de la destrucción de empleo, de la pérdida de prestaciones, se incrementa la conflictividad social.
En el marco de unas jornadas organizadas por el Colegio de Abogados sobre la extinción de la relación laboral en tiempos de crisis, Balado indicó que si bien los tres juzgados llevan los asuntos al día, de seguir el incremento no sé hasta dónde se podrá llegar.
Las cifras dibujan un escenario en el que, si hasta el momento en que se comenzaron a sentir las consecuencias de la crisis, se tramitaban como mucho, uno o dos despidos objetivos por trimestre, ahora estamos hablando de que en un mes hay que hacer frente a cuatro o cinco.
Nosotros, señaló la magistrada, terminábamos los últimos años con 800 expedientes aproximadamente, cifra en la que se engloban todos los conflictos susceptibles de ser tramitados a través de cada uno de los juzgados de lo Social. En lo que va de año hasta junio, llevamos más de 600 por juzgado. En base a ello, calcula que cada uno de los tres juzgados de los que disponemos en Ourense terminará con cerca de 1.300 expedientes al acabar 2009.
Más trabajo en agosto
No hay colapso. Por ahora. A nivel de los juzgados ourensanos la situación no es tanto de alarma roja como ámbar. Ni siquiera hay atasco, aunque a costa de estar al límite de la carga de trabajo, de dedicar más horas con el mismo personal.
Si antes se celebraban 15 juicios al día (de toda índole) ahora rondan los 25. Los juzgados funcionan, pero viven en el filo, al límite. No en balde, el ascenso de casos se traducirá, en una proyección, en más de 400 expedientes por encima de la media de los anteriores. Sin refuerzos. Tramitados sin más recursos. Y como factor de fondo, la destrucción de empleo que acompaña a la crisis. La situación creada en el último año es tal que, en un mes como agosto, inhábil para procedimientos que no sean los urgentes, se está empleando para señalar juicios relacionados con despidos laborales.
Gómez Balado enfatizó la importancia de distinguir entre despidos objetivos y otros despidos. En el despido objetivo se extingue la relación laboral sin un incumplimiento por ninguna de las partes. Las causas son económicas, técnicas o de producción. Si los despidos afectan a más del 10% de la plantilla, hay que seguir un expediente de regulación de empleo (ERE), y es competencia su gestión de la autoridad laboral. Si afecta a menos de diez trabajadores, ha de resolverse individualmente.
LAS MEDIDAS
Petición de una cuarta sala
El decano de los jueces de Ourense, Antonio Piña, preguntado al respecto coincidió en admitir que se acumula el trabajo en las salas de lo Social. Lamentó que los gobiernos no prevean la situaciones coyunturales que generan, en este caso, factores como puede ser el de la crisis económica. Su previsión es, desde el cargo que ocupa en la provincia, plantear la demanda de un juzgado más para la jurisdicción social, aunque también para la mercantil y la penal.
Porque los efectos de la crisis se extienden también a esas áreas. En los juzgados de lo mercantil, de hecho, se pasó de contar con siete concursos de acreedores en 2007, a 32 en 2008.
Conflictividad social
No es menos compleja la situación que se produce en las instancias penales: A consecuencia de la destrucción de empleo, de la pérdida de prestaciones, se incrementa la conflictividad social.
