Un particular había avisado al 112 de que un vecino del cuarto piso del inmueble no abría la puerta a pesar de estar dentro.
En torno al mediodía de ayer se congregaban sendos coches de la Policía Local, una ambulancia y un camión de bomberos frente al número 33 de la calle Paseo. Un particular había avisado al 112 de que un vecino del cuarto piso del inmueble no abría la puerta a pesar de estar dentro. Esta misma persona había tenido el mismo problema el jueves de la semana pasada. En esta ocasión, un familiar llegó antes de que hubiera que intervenir y el afectado no requirió de atención médica.